*** Situada en la Catalina de Monay, se
posiciona como un espacio productivo y autosustentable. Forma recurso humano
especializado en el agro, además mantiene líneas de producción de maíz, caña de
azúcar, plátanos, cambures, cítricos, pecuaria e impulsa su propia quesera
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| Con apoyo de las Fincas Judibana y El Joque, se impulsa el mejoramiento genético del rebaño (Foto: Carlos Cegarra) |
PRENSA ULA-NURR / Gilcely
Linares (CNP 15.221) A través de la Estación Experimental y de
Producción Agrícola “Rafael Rangel”, Finca El Reto, la Universidad de Los Andes
en Trujillo contribuye al desarrollo productivo regional. Sus más de 350
hectáreas, ubicadas en el sector La Catalina de Monay, parte baja, del
municipio Pampán, son tierras fértiles, colmadas de bondades naturales, que a
su vez reciben el amor y dedicación de manos laboriosas.
Conrado Daboín, director
ejecutivo de la Finca El Reto, destaca el compromiso institucional con el
pueblo trujillano, en este caso particular con las comunidades adyacentes al
espacio dedicado a la producción porque existen lazos de amistad y contribución
recíproca.
Fructífera
Según reporte del
profesor Daboín, “La Finca El Reto ha logrado superar adversidades gracias al
empeño y esfuerzo de un equipo comprometido, generando excelentes niveles
productivos, autoabastecimiento y recursos destinados al NURR, los cuales son
usados para obras menores, pero que repercuten positivamente en el acontecer
universitario”.
La Estación “Rafael
Rangel” produce 80 toneladas por hectárea de caña de azúcar, de gran variedad,
como Central Romana, Campo Brasil y Nacional, que son comercializadas en su
mayoría a los Trapicheros; mientras que en la producción de maíz contabiliza 2
mil kilogramos por hectárea, entre ellos la variedad Inia 7.
Otras cosechas comunes
son las de plátanos, cambures y cítricos. También El Reto se dedica a la producción
pecuaria, considerando el mejoramiento genético del rebaño mediante convenios
con las Fincas Judibana y El Joque, ambas de la ULA, y en sus espacios la
producción de mautas, de doble propósito.
El Reto impulsa su propia
quesera, por ahora, realizan pruebas para producir queso tipo duro, el más
comercializado. Un impacto que no puede obviarse –dijo- es el académico, ya que
forma recurso humano en las diferentes carreras del agro.
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| Las líneas productivas de caña de azúcar y maíz están en su auge (Foto: Carlos Cegarra) |
Alianzas
y compromiso
El Reto mantiene tanto
enlaces como alianzas estratégicas con sectores públicos y privados, logrando
elevar los niveles productivos e incluso avizorar la puesta en marcha de nuevos
proyectos. En la actualidad, trabajan con el Inia, Agrotrujillo, Central Azucarero
La Pastora, comercios locales y dirigentes comunitarios.
Asimismo, mediante el
Programa “Fray Juan Ramos de Lora” son ofertados cupos universitarios a
estudiantes de escasos recursos, dándoles la oportunidad de capacitarse, de
manera integral, en uno de los recintos académicos con gran prestigio nacional
e internacional.
Ángel Rodríguez,
encargado de la pecuaria y uno de los primeros trabajadores del lugar, desatacó
que “El Reto impulsa el desarrollo, por ello hay que darle consecución a los
planes y proyectos, siempre con dedicación, entrega y esmero”. Por su parte
Robinson Daboín, personal de seguridad, recordó los aportes institucionales a
las zonas campesinas, con producción, orientación junto con asesoramiento
técnico y profesional
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