*** La Intergremial Universitaria desplegará un
plan de acción en Mérida, Táchira y Trujillo, en defensa de la autonomía
universitaria, bienestar social y sistema democrático
Representantes gremiales analizan cronograma de acciones a desarrollar en Trujillo (Foto: Carlos Cegarra) |
PRENSA
ULA-NURR / Gilcely Linares (CNP 15.221) Para
la Intergremial de la Universidad de los Andes, la casa que vence las sombras
no puede permanecer silente ante la situación país, es fundamental avivar esfuerzos,
democráticos y constitucionales, para luchar contra el hambre y la miseria.
Tal posición fue asumida en el
Núcleo Universitario “Rafael Rangel”, específicamente en las instalaciones de
la Villa Universitaria por Dionis Dávila, secretario general del Sindicato de
Profesionales de la ULA (Siprula), en compañía de representantes de los gremios
en Trujillo, como Nelly Jérez, secretaria general de la Asociación de Empleados
de la ULA (Aeula), Johny Humbría, presidente de la Asociación de Profesores de
la ULA (Apula) y José Ignacio Villegas, secretario general del Sindicato de
Trabajadores de la ULA (Sitraula), quienes emplazan a la comunidad ulandina a
no caer, pese a las adversidades, en la desmotivación o desesperanza.
En tal sentido, la Intergremial
Universitaria desplegará un plan de acción en las entidades andinas, con la
finalidad de alzar la voz de protesta pacífica en defensa de la autonomía
universitaria, un presupuesto justo, asignación de sueldos y salarios acordes a
la realidad, como establece el artículo 91 de la Carta Magna, asimismo, abogar
por la reconsideración del horario laboral, entre otros aspectos.
Firmeza
y compromiso
Los gremios permanecen firmes en
mantener su compromiso universitario y en dar la batalla por la prosperidad
nacional. Dávila indicó que harán “acciones unidos para exigirle al gobierno
soluciones a la crisis porque ya está bueno que nos maten de hambre, que nos
lleven a la miseria. Sin duda, estamos preocupados por la diáspora estudiantil,
profesoral, administrativa y de obreros, por ello buscamos alternativas para
que lo quedan no se vayan”.
El directivo de Siprula apostó por
una Venezuela cobijada por el bienestar, donde se respete la Constitución y no
se arrebaten los derechos obtenidos, pues debido a la coyuntura actual ya no
hay trabajadores de la universidad, existen colaboradores de la universidad
porque lo percibido apenas alcanza para comer uno o dos días.
Por su parte Jérez recalcó que “la
universidad no puede quedarse sola, debemos luchar, no estar de brazos caídos y
seguir abogando por la comunidad ulandina”. A la vez señaló que la unidad
gremial creó un pliego conflictivo, elevando a los canales regulares, como
Consejo Universitario y el más reciente la Inspectoría del Trabajo en Mérida,
sobre la adecuación del horario.
En nombre de Apula, Humbría apuntó
que “la lucha emprendida está orientada a mejorar la calidad de vida.
Exhortamos al gobierno a sentarse, dialogar, mediar y escuchar a los gremios
por la consolidación de fehacientes soluciones”. Mientras que Villegas, por Sitraula,
consideró impostergable la suma de voluntades; agregó que “obligatoriamente hay
que unirnos, con una premisa laboral en defensa de la democracia, autonomía e
institucionalidad”.
Acciones
La Intergremial dará consecución a
los contactos directos con el personal, elevará propuestas en asambleas y a las
autoridades; además planificará eventos formativos, de reflexión y discusión,
incluyendo protestas pacíficas, foros, talleres, conversatorios y clases
magistrales.
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