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El bajo presupuesto y declive de los servicios públicos, con énfasis
electricidad y agua potable, afectan la operatividad de la ULA-Trujillo
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| A pesar de las dificultades los ulandinos luchan por mantener abierta la universidad |
PRENSA
ULA-NURR / Gilcely Linares (CNP 15.221) Producto del déficit
presupuestario y la merma de los servicios públicos, la Universidad de Los
Andes en Trujillo atraviesa un cierre técnico. Sin ánimo de crear diatribas,
por el contrario buscar soluciones, el vicerrector Efrén Pérez Nácar sinceró la
realidad actual e invitó a trabajar en equipo por y para la universidad.
“Tanto la Villa Universitaria como demás
instalaciones de la ULA-Trujillo resultan afectadas con la difícil situación
país, lo cual nos está conduciendo a un cierre técnico, pero luchamos por
mantener abierta la universidad y seguir dando respuestas, siempre con un
espíritu democrático y constitucional, a las comunidades”, aseguró.
Contexto
Ante factores externos e internos, meses
atrás el Núcleo Universitario “Rafael Rangel” aprobó horarios de contingencia
para el cumplimiento de la jornada laboral y académica, sin embargo los
problemas tienden a empeorar, siendo indispensable seguir luchando, no decaer,
porque está en juego el futuro.
En fecha reciente, Alí Rosario, el exdirector
general de Servicios Generales de la ULA, expuso ante el Consejo Universitario
la poca disponibilidad de recursos económicos para el funcionamiento de
comedores en Mérida, Táchira y Trujillo, incluso recordó la existencia de una
cuantiosa deuda con los Concesionarios junto con las advertencias formuladas,
es decir, que no recibir pronto los pagos correspondientes interrumpirán los
servicios prestados.
La paralización del transporte, por falta
de repuestos, cauchos y baterías, también perturba a la comunidad ulandina, en
especial a miles de estudiantes. A ello se suman los constantes racionamientos
y/o apagones, que ocasiones duran 15
horas, e interfieren en el desarrollo de actividades cotidianas.
Debido a las fallas eléctricas los
sistemas de bombeo, tal como ocurre en la Villa Universitaria, no funcionan con
normalidad, trayendo como consecuencia suspender el servicio de agua potable.
Compromiso
educativo y social
El panorama esbozado junto con la falta de
efectivo, inseguridad, entre otros factores, aquejan al sector universitario;
no obstante, las autoridades, profesores, personal administrativo, técnico y
obrero continúan dando la batalla por mantener abierta la casa de la sabiduría,
reinventándose y evocando los primeros pasos dados por su fundador Antonio Luis
Cárdenas para avivar el compromiso educativo y social con la tierra de Nuestra
Señora de la Paz.
A la par el Consejo
Universitario y el Consejo de Núcleo diseñan estrategias para continuar
ofertando carreras cónsonas con el panorama vigente y adecuando mecanismos para
la consecución de programas académicos dentro y fuera de Venezuela.
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