***Durante la homilía con
motivo del 46 Aniversario del NURR, el
Capellán Ángel Araujo, destacó como las grandes
enseñanzas: la perseverancia que es motivo de unidad, la fuente de poder
que constituye cada uno de sus miembros y la sabiduría que viene del amor a
Dios. Mientras que el vicerrector Efrén Pérez resaltó el compromiso ulandinos
trabajar por Venezuela
Con motivación y esperanza comunidad nurrista participó en la Misa de Acción de Gracias del 46 Aniversario del NURR (Carlos Cegarra) |
PRENSA
ULA-NURR/Ymarú Pachano (CNP 7914) “La Universidad
ha pasado por momentos no muy buenos y difíciles…, y ante momentos como los que
estamos viviendo la Universidad siempre ha sabido resolver y tomar el camino
hacia donde debemos ir… Los felicito porque a pesar de las dificultades ustedes
vienen a la Universidad, porque simplemente tienen vocación; y la Universidad
tiene sus bases en la vocación de servicio”.
Parte de las reflexiones iniciales
del presbítero Ángel Araujo, durante la homilía con motivo del 46 Aniversario
del Núcleo Universitario “Rafael Rangel”, la cual se cumplió por adelantado el
jueves 21 de junio, por cuanto en día central el sábado 23. Fecha en que se
celebra el Decreto de Creación del Núcleo Universitario de Trujillo de la
Universidad de Los Andes, materializado en 1972 como resultado de la lucha y
clamor del pueblo trujillano por lograr la presencia de esta institución en el
Estado.
Luego de hacer alusión al Evangelio que nos invita a
escuchar y acercarnos a Jesús, más aún en estos tiempos en que se nos está
llamando a crecer y andar hacia adelante, como lo ha hecho la ULA, la cual ha
“aprendido de sus errores y fallas”; el Capellán del NURR, se refirió a tres
grandes enseñanzas que han permitido a la institución cumpleañera, el Núcleo
Trujillo ser parte de ese proceso.
La primera gran enseñanza en los 46
años: “la perseverancia que es motivo de la unidad y lo que a la vez motiva a crecer; la unidad es la
fuerza y necesitamos mucha fuerza para superar las adversidades que vemos hoy
día”. La segunda enseñanza: “cada uno es fuente de poder; la ULA, este Núcleo
tiene mucho poder, pero más en el aspecto humano, por eso tenemos que aprender
de quienes han aportado y siguen aportando”. Y la tercera enseñanza: “la
sabiduría de esta prestigiosa institución hay que cuidarla”; esa sabiduría está
basada en el amor a Dios que ha permitido que unidos en familia y en hermandad,
“en medio de la tempestad podemos alabar a Dios y tener presente su amor” para
salir adelante”.
Por ello, el Presb. Araujo, instó a
los presentes, en su mayoría personal profesoral, obrero y administrativo, a mantener la unión para que sirvan de
ejemplo de los “muchachos” y que éstos cuando se vayan sigan diciendo con su
accionar profesional, que son egresados de la Universidad de Los Andes, del
Núcleo Universitario “Rafael Rangel”; una institución con una gran fortaleza de
perseverancia, unión y sabiduría.
Nivel
de compromiso
Cada frase del padre Araujo se
constituyó en una palabra de aliento, de motivación de esperanza para continuar
en esa tarea de mantener la universidad de puertas abiertas, al servicio de los
jóvenes, de esa generación de relevo que en un mañana dará grandes aportes al
país.
Compromiso que previo al cierre de la
Misa de Acción de Gracias, fue ratificado por el vicerrector-decano Efrén Pérez
Nácar, quien reforzó ese sentimiento y deseos de continuar en pie de lo lucha
de los presentes, “haciendo lo que tenemos que hacer… y sí en la universidad
nos quedamos 40 personas, con 40 personas nos tocará resolver”; afirmación
basada en la plena confianza de el sentido de pertenencia, voluntad y amor por
la institución de quienes continuamos en esta importante misión.
“Nos han inculcado en los últimos
días palabras de miedo, palabras de desesperanza, palabras de desasosiego,
palabras que de verdad no nos llegan al nivel de compromiso que tenemos, pero
que nos toca cambiar el discurso. A nosotros el momento histórico no está demandando
trabajar en la Universidad, para la Universidad y por la Universidad; para
Venezuela, por Venezuela y con Venezuela; para Trujillo, por Trujillo y con
Trujillo; y si nosotros no hacemos eso, pues la historia sí nos va a reclamar
el hecho que nosotros le hayamos dado la espalda a la universidad, a Venezuela
y a Trujillo”.
Por eso recomendó, que con las acciones
de cada uno se debe dejar claro sobre todo al Gobierno Nacional, “que nuestro
compromiso es con la Universidad, Venezuela y Trujillo”. Prueba de ello es
llegar a los 46 años, cuyo camino “no ha sido fácil”, pero que con la voluntad
de quienes aún están “decididos a seguir aquí” se superará esta crisis.
Ofrenda
floral
Una vez finalizada la Misa de Acción de Gracias, organizada por
la Coordinación de Cultura y la Coordinación Académica con el apoyo de la
Pastoral Universitaria, los presentes se dirigieron hasta la esfinge del sabio
“Rafael Rangel”, epónimo del Núcleo Trujillo de la ULA, para honrar como todos
los años, al científico, ejemplo de vida para los universitarios.
Presb. Ángel Araujo, Capellán del NURR: “Pidamos a Dios para que nos mantenga siempre unidos” (Foto: Carlos Cegarra) |
Prof. Efrén Pérez Nácar: vicerrector-decano del NURR: “Los que están aquí están dispuestos a trabajar” (Foto Carlos Cegarra) |
Trabajadores recibieron el Cuerpo de
Cristo (Foto: Carlos Cegarra)
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