MENSAJE DEL RECTOR DE LA ULA A TODOS
LOS TRABAJADORES UNIVERSITARIOS
Cada 19 de marzo se
conmemora en Venezuela el Día del Trabajador Universitario, una fecha para
exaltar el significado de formar parte de las casas de estudio y su rol en la
sociedad, así como para reflexionar sobre la situación que se vive dentro de
éstas.
En la actualidad las
universidades autónomas venezolanas han sido empujadas al borde del colapso
mediante la imposición de políticas alejadas de todo sentido lógico, a menos
que la intención deliberada haya sido su destrucción, sin embargo, esto no ha
sido suficiente para apagar la mística y el compromiso que caracteriza el
espíritu universitario, por el contrario, le ha fortalecido y cohesionado en
torno a objetivos comunes como la preservación de la institucionalidad y el
rescate de la nación.
Desde que comenzó la
imposición del socialismo en Venezuela se inició la política de asfixia y
destrucción hacia las universidades, negando el presupuesto necesario para su
funcionamiento, forzándolas a una obsolescencia generalizada, imponiendo
requisitos y reglamentos por encima de la Autonomía Universitaria, y más recientemente
aplicando el hambre a toda la comunidad universitaria con salarios que no
cubren las necesidades más básicas para vivir con dignidad.
No obstante, esta
injusticia ha fortalecido a la comunidad universitaria, la cual ha comprendido
y hecho propio el rol que las universidades juegan en la sobrevivencia de la
democracia venezolana, y más aún en la reconstrucción del país, lo cual debe
ser motivo de orgullo para todos los universitarios y, no hay duda, es algo que
la historia reconocerá.
Las universidades
son centros de generación de conocimiento. Desde éstas se procura la búsqueda
de la verdad, la creación de nuevas formas de ver el mundo en múltiples
aspectos para procurar una mejor calidad de vida de toda la sociedad.
Pero más allá de
esto, las universidades son centros de excelencia generadores de ciudadanos.
Reciben seres humanos con sueños y aspiraciones y les entregan las herramientas
para hacerlos realidad, impulsados desde principios y valores que guiarán su
comportamiento y accionar, convirtiéndose en individuos críticos al servicio de
la construcción de sociedades cada vez más justas, y por sobre todo
democráticas.
Las universidades,
en esencia, son generadoras de libertad, pues solamente aquel individuo capaz
de generar riqueza, desarrollo y consciencia crítica a partir de sus
habilidades y destrezas, puede preciarse de ser libre, pero además debe ser
capaz de decidir entre lo bueno y lo malo, lo correcto y lo incorrecto, a
partir de sus bases éticas y morales, convirtiéndose así en un ciudadano capaz
de levantar la voz frente a la injusticia y la tiranía.
Que sirva este 19 de
marzo de 2019 para exaltar el rol de los trabajadores universitarios en la
cristalización de la misión de las universidades, pero además, en su
sobrevivencia en medio de la barbarie, vaya para todos nuestras palabras de
felicitaciones, cargadas de agradecimiento y admiración, esperando que el
tesón, la mística y el compromiso de los universitarios venezolanos se
mantenga, sirviendo de ejemplo para la sociedad y para las próximas
generaciones, las cuales al repasar la historia sabrán que en las universidades
autónomas venezolanas se refugiaron ciudadanos de bien, que no bajaron la
cabeza nunca frente a la barbarie y la tiranía.
Mario Bonucci Rossini
Rector de la ULA
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