*** La iniciativa
requiere del apoyo de la Asamblea de Núcleo para cristalizarse y busca rendir
tributo al ilustre trujillano, padre de la parasitología en Venezuela
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| La Doctora Elci Villegas destacó que Rafael Rangel fue un hombre humilde, vencedor de dificultades e investigador integral (Foto: Carlos Cegarra) |
PRENSA
ULA-NURR / Gilcely Linares (CNP 15.221) Por su insigne vida y
obra, los profesores Elci Villegas, Fernando Mejías y Josefa Montilla,
solicitan el conferimiento del Doctorado Honoris Causa Post mortem al sabio
Rafael Rangel. Distinción que consideran debe ser otorgada a priori por el
Núcleo Universitario “Rafael Rangel” (NURR), la Universidad de Los Andes (ULA)
en Trujillo, e incluso ya comenzaron los trámites correspondientes al elevar la
propuesta ante el Consejo de Núcleo e irá también al Consejo Universitario.
Sin embargo, es una prioridad sumar
voluntades al respecto mediante una Asamblea de Núcleo para respaldar la
iniciativa, enfocada en reivindicar a tan ilustre trujillano. Mientras tanto y
en el marco del 47 Aniversario del NURR, Villegas, quien se desempeña como
directora del Instituto Experimental “José Witrumendo Torrealba”, ofreció en la
Villa Universitaria la ponencia “Vida y obra de Rafael Rangel, padre de la
parasitología”, exaltando las distintas facetas, al igual que logros del
destacado bionalista oriundo de Betijoque.
En su intervención enfatizó que Rangel
fue un hombre ejemplar, humilde, solidario, vencedor de dificultades, investigador
integral con gran inventiva para su época y sensibilidad social hasta cercano a otro
referente regional, el Doctor José Gregorio Hernández. “La trayectoria humana
de Rafael Rangel y su obra deben relatarse siempre en voz alta para que
repercuta en el sentir de los venezolanos y, con la tenacidad del martillo,
remache lo que hizo un hombre por su patria, por su pueblo y su raza”, resaltó.
Desde la óptica de la Doctora Villegas
que el NURR arribe a un nuevo aniversario es propicio para “exaltar el espíritu
rangeliano, entendido como el desprendimiento a lo material, ser misionero,
acercarse a la gente y trabajar con lo que se tiene”. Aunado a ello, recalcó
que “Rangel no fue de los privilegiados, debía estar muerto para que dejarán
oír las palabras de justicia que él merecía y que tanta falta hicieron para
estimular su corta vida”.
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