*** Pablo González,
José Pérez y Julio César Linares expusieron la realidad de la
Unidad de Vigilancia al Consejo de Núcleo. Entre otros aspectos, solicitan
sincerar la nómina, gestionar apoyo externos para limpiar y mejorar la
iluminación, además dotarlos de equipos y uniformes.
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| Durante el derecho de palabra en el Consejo de Núcleo señalaron que la falta de presupuesto institucional afecta la labor de la Unidad de Vigilancia (Foto: Carlos Cegarra) |
PRENSA
ULA-NURR / Gilcely Linares (CNP 15.221) Ya sea por la diáspora,
falta de equipos e insumos, aunado a las pocas condiciones básicas para
garantizar el resguardo preventivo, la Unidad de Vigilancia del Núcleo
Universitario “Rafael Rangel” (NURR) enfrenta una severa crisis.
Situación que no solo debe preocupar también
actuar para garantizar la protección, en la medida de lo posible, a la
comunidad universitaria, y eso es lo que intenta hacer algunos integrantes de
la mencionada dependencia, entre ellos
Pablo González, José Pérez y Julio César Linares, quienes expusieron detalladamente
las problemáticas presentadas ante el Consejo de Núcleo este 10 de julio.
Los vigilantes consideran que en la
unión está la fuerza, de allí de solicitar el irrestricto apoyo institucional a
favor de la protección ulandina sobre todo en solicitar la colaboración externa
para asear áreas verdes y mejorar el sistema de iluminación, gestión que por
cierto ya adelantan con la Alcaldía de Pampanito. Los tres coincidieron en la
necesidad de colocar la política a un lado e izar contundentes banderas de
lucha por la universidad para que a pesar de la terrible coyuntura nacional el
recinto siga abierto, en procura del bienestar y conocimiento.
El vicerrector encargado, Geovanny
Castellanos, apuntó que su gestión siempre ha tenido contacto directo y
respetuoso con la Unidad de Vigilancia, asimismo les ratificó la disposición de
apoyar el resguardo universitario. Cabe destacar que en busca de soluciones,
los vigilantes sostienen mesas de trabajo con el coordinador administrativo,
Jairo Morales, logrando algunos avances.
Balance
De 254 vigilantes adscritos al NURR apenas
154 están activos “en el papel” porque hay que restarle 59 que fueron cambiados
de funciones, una cantidad significativa migró y/o renunció, otros se
encuentran suspendidos, de reposo, así como gestionan el proceso de
incapacidad. Por ende –señalaron- queda una mínima cantidad disponible en la
cobertura de labores, interfiriendo al cubrir los requerimientos de la Villa
Universitaria, Casa Carmona, Finca El Reto, Extensión Boconó, Camiula-Trujillo,
incluso en la Extensión Valera
de la Escuela de Medicina.
González, Pérez y Linares presentaron el
balance en cuestión al cuerpo deliberante, al tiempo de requerir un estimulo al
personal que asiste a la institución para disminuir los abandonos de cargos
junto con sincerar la nómina e ingresar a nuevo personal. Del mismo modo
exigieron arreglar la cerca perimetral y especialmente dotar a la Unidad de
Vigilancia con equipos de comunicación, linternas, bombillos para los reflectores,
candados más uniformes.
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| Ante la falta de personal intentan trazar estrategias para mantener el resguardo en las áreas universitarias (Foto: Carlos Cegarra) |
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