Estudiantes promueven buen uso de la gramática y ortografía

*** Al pronunciar perfectamente la palabra supercalifragilisticoespialidoso, David Santos obtuvo el liderazgo del Tercer Concurso de Deletreo Universitario, organizado por el Movimiento Disobey

Profesores e integrantes del Movimiento Estudiantil Disobey conformaron el jurado (Foto: Carlos Cegarra)

PRENSA ULA-NURR / Gilcely Linares (CNP 15.221) El adecuado uso, además estudio, de la gramática y la ortografía son promovidos por los estudiantes de Núcleo Universitario Rafael Rangel (Nurr), en especial por los integrantes del Movimiento Disobey, quienes desarrollaron exitosamente la tercera edición del concurso ulandino sobre deletreo.

La interesante jornada en pro del lenguaje, también destinada a mejorar la comunicación oral y escrita, contó con masiva asistencia el pasado primero de febrero en la sala de lectura de la biblioteca de pregrado Andrés Bello.

Cabe recordar que los recursos económicos recaudados, por concepto de inscripción, serán destinados para acondicionar áreas del Departamento de Lenguas Extranjeras.

Nurr | A elecciones Departamento de Ciencias Pedagógicas

Sana competencia

En siete rondas, durante cuatro horas ininterrumpidas, un total de 62 estudiantes, pertenecientes en su mayoría a las carreras de Educación, Contaduría Pública, Derecho, Comunicación Social e Ingeniería, midieron sus habilidades y capacidades intelectuales.

El primer lugar recayó en David Santos, quien logró deletrear perfectamente la palabra supercalifragilisticoespialidoso, haciéndose acreedor de un teléfono inteligente Tecno Spark 8C. Mientras que Victoria Ramírez y Karibay Terán obtuvieron el segundo y tercer lugar de la competencia, respectivamente.

Ellas recibieron unos audífonos inalámbricos, también un aro de luz y trípode. Los profesores Johana Guerrero y José Franco acompañados de los integrantes de Disobey, Denis Briceño y Crisbely Abreu, conformaron el jurado.

La Dra. Guerrero destacó que el evento incentivó la lectura, a comprender y optimizar la escritura, porque se están dejando aspectos fundamentales a un lado por los celulares, que en ocasiones no acentúan, ni reconocen errores de ortografía o sintaxis.