PEDRO RINCÓN GUTIÉRREZ: EL GRAN VISIONARIO ULANDINO, INSPIRADOR DE LA PAZ Y LA AUTONOMÍA UNIVERSITARIA
DEDICADO EN EL CENTENARIO
DE SU NACIMIENTO.
*Por Pedro Antonio Rivera Chávez.
Profesor activo del NURR-ULA, adscrito al
Departamento de Biología y Química.
Editor Fundador Adjunto de la Revista
ACADEMIA.
Editor Adjunto del Fondo Editorial Mario
Briceño-Iragorry.
Director de SerbiNurr.*
Julio de 2023
Enseñen y tendrán quien
sepa; eduquen y tendrán quien haga
Simón Rodríguez
Dijo Betty Esperanza
Osorio en misiva epistolar al Rector de la Universidad Católica del Táchira,
Pbro. Dr. José del Rey Fajardo “con usted, Padre José del Rey Fajardo, hemos
aprendido que unos vinieron al mundo a juntar voluntades y otros a desunir: no
nos quejemos de infortunio alguno, los que unen, aun cuando pocos, se imponen
porque la verdad es diáfana como el medio día.
Uno de esos
seres prominentes fue sin lugar a dudas el Dr. Pedro Rincón Gutiérrez, el cual
captó todos los epítetos posibles por su inconmensurable obra, y así vemos como
se le ha venido designando de múltiples maneras: Rector de la Dignidad, Rector
de Rectores, Rector Magnífico, y yo me atrevería a designarlo como el Rector de
la Modernidad o el Rector Visionario.
Estamos próximos
a celebrar sus 100 años de su nacimiento, pues fue un 24 de Julio del año 1923
cuando emerge a la vida terrenal en La Cañada de Urdaneta, ubicada en el estado
Zulia, del matrimonio constituido por Fermín Rincón y Doña Vitalia Gutiérrez.
El Doctor Pedro
Rincón fue el gran visionario de la ULA, y su obra como Rector fue tan
inconmensurable que en el tiempo de vida de esta casa ulandina que vence las
sombras, tendríamos que visualizarla como antes y después del ejercicio del
Rectorado de Perucho Rincón por su excelente gestión administrativa y
humanística, ya que fue capaz de asumir con innegable arrojo la decisión de
acometer importantes inversiones inmobiliarias que permitieron a la ULA
adquirir recursos patrimoniales, capaces de soportar crisis, como las que hoy
nos agobian y que harían imposible su continuidad administrativa y de gestión.
El maracucho que
se enclaustró en Mérida, se convirtió en el hijo predilecto de esa ciudad y se
entregó en cuerpo y alma a convertirla en la ciudad moderna y pujante que
contemplamos actualmente, pero sobre todo, dedicó su mayor y heroico esfuerzo a
la consolidación, expansión, modernización y desarrollo académico e
investigativo de su amada Universidad y como un escultor prodigioso la esculpió
a su imagen y semejanza, es decir, le inyectó su regia personalidad y la elevó
al clímax de lo imaginario hecho realidad, con una visión futurista que le
permitió conducirla sobre los riscos andinos que la cubren.
Pedro Rincón
inicia su periplo en la ULA como estudiante excelente y aventajado en la
Facultad de Medicina, donde se gradúa con honores en Ciencias Médicas en 1947,
crea y trabaja en la Maternidad de Mérida de la mano de su maestro José Antonio
Uzcátegui, en lagunillas y en zonas del páramo andino, así como médico de la
Guardia Nacional.
Ingresa a la
Facultad de Medicina ejerciendo las cátedras de Patología, trabajos prácticos
de obstetricia y reorganiza la cátedra de Fisiopatología. Crea la cátedra de
Farmacología y la de Semiología; dicta las cátedras de Obstetricia, Clínica Obstetra
y Clínica Ginecológica y ejerce igualmente como partero en el antiguo Hospital
de los Andes. Asimismo, ejerce la presidencia del Colegio Médico del estado
Mérida.
En el ejercicio
de todas estas funciones, Perucho demuestra su calidad científica y humanística
y se convierte en el impulsor de grandes reivindicaciones profesando un amor
profundo por los pobres.
Como puede
apreciarse el Dr. Rincón Gutiérrez demostró a plenitud el profundo arraigo por
la ciudad y por su Universidad que le nacía de lo más profundo de su ser y se
forjó en el crisol de la lucha diaria por sus bien amadas entes: la ciudad y la
Universidad y lo convertían en un conocedor de sus problemas y de sus
interioridades que lo hicieron merecedor del reconocimiento de quienes ocupaban
posiciones cimeras en la conducción de los destinos del país.
Queda así
perfectamente demostrado que Pedro Rincón no llega a ejercer la conducción de
la Universidad por azar, ni por un golpe de suerte, ni por componendas con el gobierno de turno, sino
por los antecedentes demostrados en el ejercicio de los diferentes cargos
ocupados hasta la fecha, así como por su bonhonomía, su don de gente y el
profundo amor y respeto hacia la ciudad que lo había adoptado como su hijo bien
amado y predilecto.
Al caer la
dictadura de Marcos Pérez Jiménez, el ministro de Educación de la junta de
Gobierno, Rafael Pizani, lo nombra el 04-02-1958 como Rector de la ULA y fue
aceptado en conjunto tanto por la población Universitaria como por los
habitantes de Mérida, quienes celebraron alborozadamente tal designación.
Perucho ejerce
dicho Rectorado por un año: 1958-1959 y luego es electo por el claustro
universitario de 1959-1972; luego es elegido por varios periodos: 1976-1980 y
1984-1988, convirtiéndose en el Rector con mayor permanencia en un Rectorado
por elección en la historia del mundo (22 años).
El primer paso
de su gestión adoptado por el Dr. Rincón Gutiérrez fue el de transformar la ULA
en una Universidad democrática, eliminándose el pago de Matrícula, se
instituyen becas y otros beneficios a estudiantes, profesores y trabajadores.
Durante su
gestión se crean y consolidan los gremios de APULA, AEULA, también SOULA y
expande los límites de la ULA al crear los Núcleos del Táchira y Trujillo, así
como las extensiones de Guanare y Barinas.
Surgen las
extensiones de Santa Rosa, Camital, Caparo, San Eusebio, la Corcobada- Mucubají
y Moconoque. Igualmente se oficializa la representación estudiantil y gremial
en el Consejo Universitario.
Se crean y construyen
el Núcleo de La Hechicera y el de La Liria, así como el Hospital Universitario
de Los Andes.
De igual manera
en su gestión rectoral se firmaron cientos de acuerdos y convenios con otras
universidades y con entes gubernamentales y privados.
Uno de los
eventos que más agradaron a Perucho fue el de participar como Rector en marchas
en defensa de la Autonomía Universitaria. También ejerce la Presidencia de
AVERU donde su voz, y experiencia, se hace sentir en la defensa de la autonomía
universitaria.
Por tan
brillante gestión al frente de la ULA el Dr. Rincón se constituyó en el gran
visionario e inspirador de la paz y la autonomía universitaria, y convierte a
la ULA en una Universidad con prestigio nacional e internacional y que hoy le
permite estar en los ratings internacionales entre las mejores casas de
estudios superiores de América.
Hay un hecho
significativo que vale la pena mencionar como lo es cuando el gobierno nacional
precedido por Larrazabal, le designa como Rector; Perucho llama a su madre y le
cuenta que había sido designado Rector a lo que Doña Vitalia le responde con
estas palabras “recuerda que tú no eres importante, importante es la gente”.
Esto sin lugar a
dudas, nos demuestra la calidad humana del hogar de donde procede Perucho, y el
por qué éste se comportaba con una gran comprensión, afabilidad y sentido humano
hacia las personas que le rodeaban en su gestión conductora de masas.
Sin lugar a
dudas que Pedro Rincón le dio la majestuosidad al cargo de Rector y para ello
me baso en dos episodios de su vida: el primero, cuando en el primer gobierno
de Rafael Caldera, éste le pide a Perucho que le aceptara ser ministro de su
gabinete, a lo cual declina y le dice “muchas gracias Doctor Caldera por la
confianza, pero un ministro lo puede remover usted y a un Rector no”, y el segundo cuando alguien le pregunta si
aspira ser Gobernador del estado y Perucho le responde: “Ser gobernador del
estado después de haber sido Rector es como ser degradado, porque esta
Universidad es algo demasiado excelso”.
Finalizada su
labor como Rector de la ULA, Pedro Rincón ejerce como Concejal, Diputado,
Ministro de Sanidad y Embajador en Rumania hasta que el Supremo Hacedor le
llama a su lar un 07 de julio del 2004.
Hay dos
anécdotas en las que Perucho da una muestra de su sagacidad: una, cuando una
dama le pregunta su edad y él le responde: “uno tiene la edad de la mujer que
ama” y la otra, cuando un trabajador le pregunta a Perucho “¿cuál es su
profesión? y éste le responde: “Rector”.
Aquí vale la
pena señalar como dijo el poeta: “con vidas como las de Perucho, la muerte
pierde todo su señorío”.
En una
oportunidad en un evento el Dr. Rincón expuso: “Todo tiene su momento y todo lo
que se hace debajo del sol tiene su tiempo. Hay tiempo para plantar y tiempo
para arrancar lo plantado. Tiempo de llorar y tiempo de callar y tiempo de
reír. Construya una Universidad mejor a la que yo edifique”.
No podemos
obviar que Perucho hizo realidad aquella célebre frase expresada por Don
Mariano Picón Salas de que “Mérida es una Universidad con una ciudad por
dentro”.
.- ¿Cómo influye el Rector Pedro Rincón
Gutiérrez en el proceso de creación y consolidación del NURR?
Es innegable que
el Rector Pedro Rincón ejerció papel fundamental, decisorio y de primer orden
en todo lo que tiene que ver con el mayor patrimonio que ha podido recibir el estado
Trujillo, como lo fue la extensión de la ULA en suelo trujillano, y para poder
visualizarlo en toda su magnitud es menester señalar algunos eventos que
permitieron lograr dicha extensión en la ciudad de Trujillo.
Entre 1968 y
1969 se funda en Mérida la Asociación de Estudiantes Universitarios, presidida
por Eladio Muchacho Unda, quienes al tomar posesión de la misma le solicitan
una audiencia al Rector Pedro Rincón, quien gustosamente los recibe, y le
plantean la fundación de la asociación y le solicitan la creación de la
Extensión de la ULA en el estado Trujillo. El Dr. Pedro Rincón les felicita por
tan noble gestión y ordena la elaboración de un estudio de factibilidad.
Luego se produce
en Trujillo la HORA CERO y sale para Mérida una caravana de personalidades
trujillanas, junto con estudiantes y el pueblo en comunión perfecta, dejando
atónita a la población merideña y llegan hasta el estacionamiento del
Rectorado, y es precisamente Perucho quien los recibe, les insufla el ánimo y
les exterioriza su deseo de complacer su solicitud de la creación de la
extensión de la ULA en Trujillo luego de cumplidas las disposiciones legales
enmarcadas dentro de la ley y se convierte en el más férreo defensor del clamor
innato de un pueblo que aspira que sus hijos pueden adentrarse dentro de un
ámbito universitario, proyecto que se cristaliza el 24-07-1972 cuando el Rector
de la ULA firma el decreto histórico que oficializa la apertura del Núcleo
Universitario de Trujillo, NUT, dependiente de la ULA, y entre Antonio Luís
Cárdenas, su primer Vicerrector y el Dr. Rincón Gutiérrez, dirigen el inicio
del proceso de consolidación de la institución.
En el año de
1977 estos dos personajes ocupan el primer plano en el acto de graduación de la
primera promoción del NURR. Pedro Rincón Gutiérrez como Rector y Antonio Luís
Cárdenas como el Padrino de la Promoción.
En 1975 es
presentado el proyecto de Ciudad Universitaria por la Facultad de Arquitectura
de la ULA a través de Perucho Rincón a la Gobernación de Trujillo, ocupada por
Jesús Muchacho Bertoni, consistente en un juego de planos para la construcción
de las edificaciones universitarias de El Prado y el Cenizo que constituirían
la Ciudad Universitaria y no la Villa actual, la cual sería desarrollada en un
plazo de 20 años. La Gobernación del Estado hizo entrega formal de la Hacienda
El Prado a las autoridades del NURR que encabeza Antonio Luís Cárdenas.
Como puede
apreciarse en los momentos transcendentales de la creación de nuestra casa de
estudios el Doctor Pedro Rincón Gutiérrez estuvo presente, jugando papel
protagónico que lo llevó a ser designado Hijo Ilustre de Trujillo, y que sin
lugar a dudas, se constituye en Protector del NURR y siempre lo defendió a
ultranza.
El 21-11-1986 se
inaugura las instalaciones de la Villa Universitaria conformada por varios
edificios de 4 niveles por quien ocupaba la Presidencia de la República, el Dr.
Jaime Lusinchi, el Dr. Pedro Rincón Gutiérrez, Rector de la ULA, el Profesor
Eleazar González como Gobernador del estado y el Profesor Henry Montilla como
Vicerrector del NURR.
En un discurso
posterior al cumplimiento de su ejercicio o labor Rectoral el Dr. Pedro Rincón
Gutiérrez afirma: “la alegría de haber respirado sencillamente varios decenios
de vida universitaria y veintidós de rectoría en una institución, que estará
siempre al servicio de Venezuela, de su búsqueda irrenunciable en pos de la
paz, la justicia y el amor para todo un pueblo digno y esperanzado”.
Finalmente
señalo que el padre José del Rey Fajardo a raíz de la muerte
del Dr. Pedro Rincón Gutiérrez afirmó:
“las demencias ideológicas y políticas nunca lograron hacerlo prisionero de la
industria de las conciencias”.
Pedro Rincón Gutiérrez: liderazgo de la autonomía universitaria
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