SOBRE
SALVADOR VALERO
ANOTACIONES
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Portada Libro SALVADOR VALERO Autor Carlos Contramaestre |
*Por
el profesor Alí Medina Machado, cronista del NURR-ULA*
Cuando apareció el nombre artístico de
Salvador Valero “comenzó a enriquecerse la historia de la pintura venezolana”.
(Carlos Contramaestre, dixit). Era un artista de pueblo. Batalló contra las
penurias de la vida.
Era campesino Luchó con esfuerzo duro y hasta
dramático Llegó a construir “el más alto universo poético y plástico de hondura
popular”.
Caía y se levantaba: ello le dio la liviandad imaginativa,
la pureza y el amor que hallamos en su obra total. Llegó a ser una conciencia
crítica desde su aparente sencillez Llena de creatividad entre privaciones –orfandades
e injusticias-.
Su entrada al mundo de la pintura fue tardía.
Tuvo sensibilidad temprana. Tuvo una vocación temprana. Dijo lo siguiente: “mi
vida continuaba casi lo mismo como antes, trabajando, limpiando yerbas, la
pequeña finca, pastoreando animales (…) buscando pastos, leña para la casa,
cargando agua, yendo para el pueblo a vender leche, cuajadas y huevos, y así
los momentos que me quedaban libres pintaba con anilina y gomas en papel florete
que solía comprar en la pulpería de Rivas hermanos en el pueblo”.
Siempre tuvo a la pintura como una visión,
como una razón de ser, como un anuncio del destino...... SIGNIFICADO DE
“VENEZUELA HEROICA” de Eduardo Blanco...libro fundamental para su pensamiento
creador... El impacto de la lectura, le afinó la sensibilidad, la visión del
mundo. La heroicidad de la obra de Salvador. “No sólo descubre su interés por
la pintura, sino que, a través de ella, y sobrecogido por las alucinantes páginas
de “Venezuela Heroica” despierta en el adolescente su amor por Bolívar y los
héroes de la Independencia”. (Contramaestre, p. 4)
En los días del año 23 el padre Escolástico
Duque, lo descubre y lo ayuda, lo encamina. Lo hace conocer la técnica del óleo
Le compra los primeros tubos. Su amor por la tierra, por el paisaje natal fue
en crecimiento siempre. Escuqueño o escuquense como también le podemos decir su
abolengo, su procedencia, su gentilicio. Nació en EL COLORADO, sitio rural de
Escuque en 1903... De su madre, los suaves modales de su timidez, su silencio...
De su padre, el deseo de justicia, los valores cívicos... A los 12 años comienza
su interés por la pintura... La temática: la podemos ver en su obra total: la
vida del campo, las visiones de esa realidad, los personajes y lugares,
espectros, leyendas, supersticiones, espantos y animales, noches oscuras y de
luna llena, pájaros y árboles, hombres y mujeres: todo está allí en amalgama de
sucesos...
Aparecen los primeros mecenas en su vida. Ya
hemos nombrado al padre Duque, ahora es un decorador de Monte Carmelo que lo
lleva de ayudante, Guillermo Montilla (hay dos Guillermo Montilla en su
biografía): el pintor decorador y el periodista, de Valera este último, uno de
sus defensores a ultranza El maestro Ángel María Cuevas, decorador del templo
de Escuque, lo enseña a pintar con óleo.
“Su sueño dorado era aprender fotografía, dice
Contramaestre. En el año 34 ingresa como aprendiz al taller tipográfico del
polifacético Don Valeriano Diez y Riega, donde no sólo aprende técnicas
tipográficas, sino que además incursiona con éxito en el grabado, en la
fabricación de láminas, decorativas y con otros usos. Eran dibujos, especie de caricaturas.
Publicó varias en el periódico valerano “El Anunciador”, de Diez y Riega Diez y
Riega era empresario: fundó el CINELANDIA en Valera, en Trujillo, en Mérida, en
San Cristóbal. Circuito Cinematográfico de Los Andes, se llamó la empresa. Era
un emprendedor. Ayudó mucho a Salvador Nunca es tarde cuando la dicha llega.
Salvador: político, crítico, satírico,
humorista, caricaturista, periodista gráfico, revolucionario, contestatario. La
vida contradictoria entre Escuque y Valera. El sorprenderse, la exigencia
social y cultural, la pureza y las impurezas, los valores y la ética. Todo eso
lo lleva a la fabulación, al ámbito de su vida creativa y creadora Vive en el
Laboratorio de Míster Brown en Valera, según cuenta Contramaestre, y afina sus
conocimientos fotográficos Asiste a la librería de su amigo Dr. Arandia. Allí
vende los portales decembrinos que fabrica.... Y así va haciendo y ver crecer
su nombre de artista hasta la plenitud. Los descubrimientos por las primeras exposiciones,
los montajes en la ciudad y en otras latitudes. La aparición de los primeros
grandes escenarios Su nombre en el Grupo “Sardio”. Su nombre para el juicio y
aceptación de Miguel Acosta Saignes y César Rengifo. Su primera exposición en
Caracas (Galería Mare Mare).
Su personalidad fue compleja pero muy
reservada. Se dio un gran valor a sí mismo. No lo deslumbraron con elogios ni
con agasajos. Dice Contramaestre: “siempre fue un artista reacio a la falsa
figuración y al turbio manejo comercial de las galerías de arte. Está en lo más
alto del arte nacional e internacional, pero por su propio mérito. Asumió el
oficio de pintor con humildad, nobleza y compromiso social. Eso lo realiza y lo
mantiene trascendido Fue un incorruptible antiimperialista”.
Siempre lo vamos a tener de vuelta entre
nosotros Es un camino ético que nos invita a caminarlo a seguirlo para que
veamos su obra espiritual, su poesía, su habla su noble figura humana. A veces
la crítica peca por su gran deshumanización. Y la excesiva academia también. A
veces la crítica se convierte en un Olimpo inaccesible, odioso, inalcanzable.
Miren lo que hacen con la obra “Venezuela Heroica” de Eduardo Blanco. La
destrozan, la minimizan, la discriminan, entre otros ataques a su valor
literario. Pero miremos la hermosa identidad entre esta obra y Salvador Valero:
su lectura lo llenó de grandes valores, de un amor sublime y de una profunda
sensibilidad.
Miremos eso, nosotros que a medida que
crecemos en nuestra formación no queremos mirar lo de abajo, esas cosas
sencillas que sí observaron con deleite y comprensión, entre otros, Aquiles
Nazoa y Salvador Valero.
Les dije que Salvador Valero nació en Escuque, en 1903. Pues debo decirles que Salvador Valero murió en Valera, el 22 de mayo de 1976.
*Fuente: Notas extraídas del libro:
SALVADOR VALERO del
Dr. Carlos Contramaestre*
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