COMUNICADO APULA-TRUJILLO
¡LA UNIVERSIDAD VENEZOLANA SUFRE UN ATAQUE SISTÉMICO A SUS DERECHOS
LABORALES!
*Por: Prof. Johny
Humbría
Presidente de la
APULA-Trujillo*
Martes, 28
de mayo del 2024.
A dos meses
del proceso electoral venezolano que permitirá elegir el nuevo Presidente de
Venezuela, la Asociación de Profesores de la Universidad de Los Andes,
Seccional Trujillo (APULA-Trujillo), denuncia con profunda preocupación la
violación sistemática de los derechos laborales de la comunidad universitaria,
situación agudizada durante los años 2023-2024, que ha profundizado la precaria
situación del sector educativo, atacando la dignidad de quienes dedican su vida
a la formación de las nuevas generaciones.
En el 2011
fuimos a una huelga de hambre universitaria por la reivindicación de nuestros
derechos laborales. Esto sucedió muchos años antes de la denominada
"guerra económica" y de las "sanciones económicas". Los
ajustes salariales impuestos unilateralmente por el gobierno nacional estaban
muy por debajo de la inflación y la continúa merma de nuestros salarios no ha
parado.
Hoy, la
crisis económica que azota a Venezuela sigue impactando con fuerza a los
trabajadores universitarios y nuestras palabras suenan como un eco cuando
denunciamos que el salario no alcanza para cubrir la canasta alimenticia, la
cual se ha disparado en un escenario de inflación desenfrenada, colocando a los
universitarios en una situación de indefensión que sólo contribuye a destruir
el tejido social y las aspiraciones de toda una generación de docentes.
La
bonificación de los salarios ha erosionado nuestro poder adquisitivo, limitando
nuestro acceso a servicios básicos como salud, educación y vivienda. El salario
mínimo no se aleja de los grados y escalas o escalafones de los docentes y de
los investigadores. Éste, sumado a los bonos, no alcanzan para cubrir una
semana de alimentación, obligando a los universitarios a buscar alternativas en
la informalidad o recurrir a la caridad para sobrevivir.
Hace
algunos años el problema era el desabastecimiento generalizado. La falta de
productos básicos, especialmente alimentos y medicinas, generaba un clima de
angustia y desesperación en la comunidad universitaria. Hoy esos productos se
encuentran disponibles, pero el salario no alcanza para adquirirlos.
La
inflación galopante ha pulverizado el valor del dinero y la bonificación del
salario nos ha cercenado las prestaciones sociales, dejando a la comunidad
universitaria en una situación de empobrecimiento generalizado.
El
deterioro de la infraestructura universitaria es evidente. La falta de
inversión en las universidades afecta directamente la calidad de la educación,
con aulas en pésimas condiciones, baños deteriorados, infraestructura física
tapada por el monte, dónde las personas y los animales comparten los mismos
espacios, falta de material didáctico y equipamiento obsoleto; lo que desmotiva
a los universitarios y propugna el éxodo del personal docente. La crisis
salarial, la falta de oportunidades y la incertidumbre del futuro impulsan al
personal docente a buscar oportunidades fuera del país, lo que genera una fuga
de talentos y un impacto negativo en la calidad de la educación.
La
APULA-Trujillo exige al Gobierno Nacional un salario digno para que los
trabajadores universitarios puedan cubrir la canasta básica y garantice una
vida digna a los docentes, empleados y obreros universitarios.
Es
responsabilidad del gobierno garantizar los recursos presupuestarios para la
educación, por lo que es menester que con carácter de urgencia impulse un plan
de estabilización económica que ayude a paliar la crisis y permita la inversión
en la infraestructura universitaria.
Es urgente
que se impulse un plan de rehabilitación y modernización tecnológica de las
universidades, que permita ofrecer una educación de calidad en condiciones
dignas, donde se garantice la protección de los derechos laborales de los
docentes y de todos trabajadores universitarios, con un marco legal que respete
y reivindique la normas de homologación y las convenciones laborales,
reconociendo los legítimos representantes gremiales y sindicales del sector
universitario, protegiendo la libertad sindical y el derecho a la negociación
colectiva.
La
APULA-Trujillo reafirma su compromiso con la defensa de la educación
pública, la universidad, su autonomía universitaria y la comunidad
universitaria.
Exhortamos
al gobierno a actuar con responsabilidad y a tomar medidas urgentes para
revertir esta situación, que amenaza el futuro de la educación en
Venezuela.
¡No podemos
permitir que la universidad, nuestro espacio de formación y creación de
conocimiento, se siga desmoronando! ¡Exigimos que nuestros derechos se
respeten!
¡POR UNA
UNIVERSIDAD DIGNA Y UN FUTURO PROMETEDOR!
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