MAESTROS DE LA RESILIENCIA: UN HOMENAJE AL PROFESORADO UNIVERSITARIO VENEZOLANO
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La directiva del gremio profesoral está
fielmente comprometida con la academia autónoma, la democracia y la pluralidad (Foto:
Cortesía / APULA Trujillo)
Por: Prof. Johny
Humbría
Presidente de la
APULA Trujillo.
Jueves, 5 de
diciembre de 2024.
El 5 de diciembre, Día del Profesor Universitario, nos convoca a honrar
la labor de quienes, a pesar de las adversidades, mantienen encendida la llama
del conocimiento en Venezuela.
En el año 2024, la conmemoración cobra especial relevancia, pues se
conmemora en un contexto que exige no solo reconocimiento, sino también una
profunda reflexión sobre las condiciones en las que se desempeñan nuestros
profesores universitarios.
Autonomía y
calidad educativa
La aprobación de la Ley de Universidades en 1958, recordada en esta
fecha, garantizó la autonomía universitaria, un pilar fundamental para el
desarrollo de una educación superior de calidad.
Sin embargo, la realidad actual dista mucho de ese ideal. Años de crisis
económica, política e incluso social, han afectado gravemente las condiciones
de trabajo de los profesores.
Salarios devaluados, falta de recursos, inseguridad, e incluso la
amenaza a la libertad académica, son algunas de las dificultades que enfrentan
diariamente.
A pesar de ello, persisten en su labor, demostrando una resiliencia
admirable, transformando desafíos en oportunidades para innovar en la enseñanza
y la investigación.
Su compromiso con la formación de profesionales competentes y ciudadanos
críticos, se mantiene firme a pesar del contexto. Esta perseverancia, esta
resistencia, es un testimonio elocuente de su profunda vocación.
Innovación y adaptación
Ante un contexto adverso, el profesorado universitario venezolano ha
demostrado una asombrosa capacidad de adaptación.
La pandemia aceleró la incorporación de las nuevas tecnologías en la
educación, obligando a una transformación radical en las metodologías de
enseñanza.
La virtualidad, la semipresencialidad y la presencialidad coexisten,
exigiendo flexibilidad, creatividad e innovación de los docentes.
Lejos de desanimarse, han abrazado estos retos, implementando
estrategias pedagógicas innovadoras, utilizando las herramientas digitales de
manera efectiva y buscando constantemente nuevas maneras de enriquecer la
experiencia de aprendizaje de sus estudiantes.
Esta capacidad de reinventarse, de adaptarse a las circunstancias cambiantes,
es un claro ejemplo de su profesionalismo y su compromiso con la excelencia
educativa.
Solidaridad y
reconocimiento
En conclusión, el Día del Profesor Universitario en Venezuela no es solo
una conmemoración, sino un llamado a la reflexión y a la acción.
Es necesario reconocer públicamente la enorme contribución del
profesorado universitario a la sociedad, no solo en términos de formación
profesional, sino también en la construcción de una ciudadanía crítica y
comprometida.
Debemos exigir políticas públicas que garanticen condiciones dignas de
trabajo, que respalden la investigación y que protejan la autonomía universitaria.
Su lucha es la lucha por una Venezuela mejor, un país que invierta en
educación de calidad, reconociendo a los profesores como los artífices del
progreso y el futuro. Su perseverancia merece nuestro apoyo
incondicional.
A pesar de las dificultades, feliz Día del Profesor Universitario.
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