RECONQUISTAR LA AUTONOMÍA UNIVERSITARIA ES UNA MISIÓN PENDIENTE
A
PROPÓSITO DEL DÍA DEL PROFESOR UNIVERSITARIO 2024
Pedro Rivera Chávez comparte su opinión por el Día del Profesor Universitario 2024 (Foto: Carlos Cegarra)
Por Pedro Rivera
Chávez.
Profesor del Departamento
de Biología y Química,
director emérito
de los Servicios Bibliotecarios del NURR y editor jefe de la Revista ACADEMIA.
Jueves, 5 de
diciembre de 2024.
El 5 de diciembre del 2024 se cumplen 66 años
de haber sido establecida dicha fecha como Día del Profesor Universitario en
conmemoración a la aprobación de la Ley de Universidades, por decisión de la
Junta de Gobierno que presidía el Doctor Edgar Sanabria, académico de la UCV.
Es menester recordar que en dicha norma se
establece la autonomía universitaria como principio rector de todas las
universidades venezolanas y se consagra esa autonomía para planificar,
organizar, elaborar y actualizar los programas de investigación, docencia y
extensión que constituyen el trípode fundamental sobre el cual se erigen las instituciones
democráticas y pluralistas, principios básicos de un recinto de educación
superior, estableciéndose la inviolabilidad de dicho espacio.
Sin embargo, en la situación actual hemos
desmejorado, ya que pasamos de una autonomía plena a una autonomía restringida
y transfigurada por la posición que ha venido asumiendo el Estado Venezolano.
Esta Ley, producto del consenso de un grupo de
educadores universitarios, consustanciados con los más nobles principios
venezolanistas de la época, constituyen la génesis del Día del Profesor
Universitario, fecha establecida para celebrar la valiosa labor que los
docentes realizan día a día en formar a los ciudadanos que tendrán en sus manos
el futuro de la conducción de este glorioso país, capaces de vislumbran y
contribuir a la solución de los inminentes problemas que aquejan a nuestra
patria.
El profesor universitario sin lugar a dudas,
realiza esfuerzos diarios para transmitir sus experiencias y conocimientos
constituyéndose en la palanca fundamental en la construcción de un nuevo país.
El acto de proclamación de la autonomía
universitaria se realizó en el Aula Magna de la UCV el 18-12-1958 en el cual
participaron: Edgar Sanabria, presidente de la Junta de Gobierno y autor del
Decreto de la Ley de Universidades; Rafael Pizani, ministro de Educación;
Francisco de Venanzi, rector de la UCV y Pedro Rincón Gutiérrez, rector de la
ULA.
La autonomía universitaria se estableció con
el propósito de garantizar una educación crítica y abierta a todas las
corrientes del pensamiento y de la ciencia que esté plenamente adecuada a las
necesidades presentes y futuras, además sea accesible a todos los venezolanos
sin distingos de credo, religión o raza.
La Constitución de 1999 en relación a la
educación universitaria nos señala que: “Todos tienen el derecho a la
educación. El Estado creará y sostendrá escuelas, instituciones y servicios
suficientemente dotados para asegurar el acceso a la educación y la cultura sin
más limitaciones que las derivadas de la vocación y de las aptitudes”.
En nuestro país existen casi 100 instituciones
de educación superior que comprenden: las que forman técnicos (3 años) y las
que forman universitarios (5 años), dividiéndose entre autónomas y
experimentales.
Las universidades autónomas son:
ü UCV – creada el 18-12-1722.
ü ULA – creada el 29-03-1785.
ü Zulia – creada el 11-09-1891.
ü Carabobo – creada el 15-11-1892.
ü Oriente – creada el 21-11-1958.
Las
universidades de tipo experimental fueron creadas por el Ejecutivo Nacional
entre 1967 y 1988, con el propósito de colocarlas en contraposición al modelo
de universidad autónoma.
La primera
en crearse fue la Simón Bolívar por el entonces presidente del País Raúl Leoni
e inaugurada por el presidente Rafael Caldera en 1970.
La
diferencia entre universidad autónoma y universidad experimental se basa en:
ü La universidad autónoma debe elegir sus
propias autoridades sin injerencia del poder político, decidiendo sus propios
estatutos y programas de estudio, mientras que las universidades experimentales
son regidas por el Ministerio de Educación con anuencia del Presidente de la
República, teniendo facultad de nombrar y renovar sus autoridades.
De igual
manera en nuestro país existen 27 universidades privadas y colegios que
imparten educación universitaria.
La
diferencia entre universidades públicas y privadas estriba en que las públicas
ofrecen una amplia variedad de programas en diversas áreas del conocimiento.
Por su parte
las universidades privadas se especializan en un campo específico lo que les
permite invertir más en infraestructura así como en la oportunidad de
investigación.
En
consecuencia, la universidad pública ofrece matrículas más bajas, ya que son
ayudadas o subsidiadas por el Estado, mientras que la universidad privada
ofrece flexibilidad curricular proporcionando un enfoque más práctico,
orientado lógicamente a las carreras que brindan a sus estudiantes y no
dependen del Estado Venezolano, sino que son dirigidas con sus propios recursos.
De acuerdo
con el último ranking del 2024, la mejor casa de estudios superiores es la
Universidad de Oxford y en Latinoamérica las dos son, en primer término, la
Universidad de Sao Paulo y le sigue, en segundo lugar, la Pontificia
Universidad Católica de Chile.
Actualmente,
la educación universitaria en Venezuela alcanza niveles de precariedad,
motivado entre otros aspectos a que tenemos una estructura muy débil no sólo en
lo que se refiere a recursos económicos, materiales o tecnológicos, sino
también en lo concerniente al nivel de no contar con personal apto para ejercer
las labores del trípode esencial señalado anteriormente, para ejercer labores
de docencia, investigación y extensión.
Esta grave crisis la contemplamos a diario y la vemos reflejada en tres aspectos que juegan un papel importante:
ü Migración docente.
ü Constricción presupuestaria.
ü Deserción estudiantil.
Para mejorar
dicha situación y volver a ocupar lugares primigenios en los rankings, es
necesario retomar un nuevo impulso mediante la utilización de un moderno modelo
universitario que abarque:
ü Principios y valores.
ü Un renovado e innovador modelo pedagógico
adaptado a los tiempos actuales.
ü Adopción de una avanzada postura sobre
innovación educativa basada en el método científico.
El papel que
nos corresponde a los docentes universitarios como formadores de los futuros
profesionales que coadyuven en la conducción del país es el de formar
estudiantes que sepan:
ü Aprender a conocer.
ü Aprender a hacer.
ü Aprendan a ser.
ü Aprendan a vivir juntos.
Lamentablemente,
durante el 5 de diciembre de 2024 no tenemos motivos ni existen alicientes
que celebrar.
Solamente
recordar tiempos gloriosos pasados, y condenar la posición intransigente del
Estado Venezolano, al negarnos privilegios que como formadores de las nuevas
juventudes se nos habían otorgado, lo que se materializa en encontrarnos en
esta agobiante crisis manifestada en deserción de docentes y trabajadores
universitarios incrementado desde el 2020 por:
ü Bajos salarios, un profesor asociado a
dedicación exclusiva cobra 18.97$ y un instructor a dedicación exclusiva cobra
13.15$.
ü Migración forzada.
La educación
en nuestro país enfrenta hoy, entre otros, los siguientes problemas:
ü
Escaso
financiamiento.
ü
Resistencia al
cambio.
ü
Falta de personal
calificado.
ü
Escaso acceso a
los nuevos equipos tecnológicos.
ü
Utilización de
equipos obsoletos.
ü
Limitada conexión
a Internet.
Sin embargo,
no todo está perdido ni restringido. Vamos a seguir luchando por mejores
tiempos y oportunidades, confiando plenamente en un verdadero cambio político y
decretemos, quienes abrazamos una universidad libre, democrática y pluralista,
que este 5 de diciembre del 2024, sea el año de la reconquista de nuestra plena
autonomía universitaria.
Un abrazo
esperanzador para todos los docentes universitarios en su día.
Profesores del NURR construyen ciudadanía
NURR | Anuncian programación por Día del Profesor Universitario
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