*** Al cumplir 46 años, la ULA Trujillo
no desmaya en sus objetivos de formar a las nuevas generaciones y contribuir a
la solución de problemas sociales. Integrantes de la comunidad universitaria enfatizaron
que mientras exista crecimiento intelectual, unión e integración habrá un mejor
país
Estudiantes, autoridades, profesores y trabajadores luchan para que la ULA-Trujillo no cierre (Foto: Carlos Cegarra) |
PRENSA
ULA-NURR / Gilcely Linares (CNP 15.221) Tal como los hijos imitan
a sus padres, el Núcleo Universitario “Rafael Rangel” adopta la postura asumida
por la Universidad de los Andes, pues pese a la crisis no cierra sus puertas,
aviva el conocimiento, la esperanza y la
libertad. La Villa Universitaria, la Casa Carmona, la Extensión Boconó, entre
otros espacios ulandinos en la región trujillana, reflejan el accionar
cotidiano de trabajar a favor del desarrollo nacional, donde la academia, acompañada
de sapiencia, cordura, hermandad, respeto, extensión e investigación son
prácticas comunes al buscar soluciones y/o alternativas en tiempos difíciles.
Compromiso totalmente ratificado este 23
de junio, cuando se cumplen 46 años de la consolidación de un visionario sueño
académico, iniciado por el Doctor Antonio Luis Cárdenas, y que, aunque exista
una marcada coyuntura política, económica y social, abre camino a nuevas
etapas, con mención especial en luchar, con el corazón e inteligencia, por una
gran dama llamada Venezuela, así como por uno de sus parientes, Trujillo.
Opiniones
ulandinas
Ante el vigente panorama, el equipo de
Prensa ULA-NURR consultó a integrantes de la comunidad rangeliana sobre ¿cuál
es rol de la universidad en tiempos de crisis?, habiendo reiteradas
coincidencias en la necesidad de mantenerse activa, dispuesta a contribuir con
el país, en ser el epicentro del saber, al mismo tiempo de defender los
preceptos democráticos y constitucionales. Para el vicerrector Efrén Pérez
Nácar, el NURR da la cara en tiempos de crisis, no se amilana, siempre está
presto a formar, capacitar e instruir a las nuevas generaciones de
profesionales.
Alegó que “llegamos a 46 años de vida
académica, de vida activa, de contribución a la sociedad y de cumplirle a
Trujillo; estamos llamados a trabajar con la calidad que nos caracteriza,
además, en ser una ventana hacia la esperanza del pueblo venezolano”.
Por su parte Marilys Cote, coordinadora de
Secretaría, señaló que las adversidades no han sido obstáculos para que el NURR
sea referente en investigación, dentro de la ULA y fuera de ella, lo cual es un
orgullo regional. Desde su óptica, el
transitar ha sido difícil en los últimos años, sin embargo, se logró la
consolidación de la Extensión Boconó, ahora, la universidad, adecua la
modalidad de estudio a las nuevas tecnologías de la comunicación e información,
y también los diseños curriculares, acorde a las exigencias del siglo XXI.
En la actualidad, Valeria Campos, cursante
del cuarto semestre de Educación, mención Lenguas Extranjeras, es la estudiante
con mayor índice académico, y consideró que “vale la pena estudiar porque con
esfuerzo y perseverancia los sueños pueden lograrse; las crisis son
transitorias, es imposible pensar abandonar nuestro segundo hogar, la
universidad, debemos es perfeccionar nuestras actitudes, aparte comprender que las
salidas democráticas se encuentran en tan querido recinto, en las personas e
intelectualidad”.
A propósito del nuevo aniversario, el
profesor Luis Peña, quien tiene 40 años de ejercicio profesional en la
institución, igualmente ha sido gremialista y autoridad, indicó que el papel
fundamental de la Alma Mater “es acercarse y vincularse al pueblo, buscar opciones
a soluciones puntuales, no aislarse. Sentimos lo que ocurre en la universidad
porque somos universitarios, conocemos su esencia, la apreciamos, defendemos su
autonomía, libertad y apostamos para que el Núcleo vuelva a convertirse en lo
que era en otrora”.
Rol
protagónico
Al ser consultada, Evelyn Urbina, jefa de
Relaciones Interinstitucionales, destacó el rol protagónico del claustro
durante incertidumbres, ya sea por instruir a los jóvenes o transformar
infortunios en potencialidades e innovaciones. La ULA-Trujillo “es un espacio
abierto al debate, aquí nos expresamos y pueden surgir ideas, por ejemplo en la
formación de líderes, dar soluciones, enfrentar vicisitudes e injusticias,
siempre recordando que mientras haya crecimiento intelectual tendremos una mejor
nación”, refirió.
En ese sentido, César Palencia, quien
obtuvo el más alto puntaje de la Promoción “Alí Medina Machado”, a egresar este
13 de julio, opinó que el NURR es por excelencia “un espacio para la diversidad
del pensamiento, es la ventana que muestra la verdad, la luz, donde es posible
aprender, mejorar habilidades y moldear a los próximos profesionales. Nuestra
querida universidad en tiempos de crisis debe seguir de pie, es el segundo
hogar de muchos trujillanos”.
Según Claret Márquez, secretaria ejecutiva
del Consejo de Núcleo, el rol de la universidad “es fundamental porque pretende
siempre desarrollar los conocimientos de la sociedad, generar talento humano
para contribuir al país”. Sugiere, colocar, desde los puestos de trabajo, un
granito de arena en la loable tarea de mantener abierta la casa de estudios,
asistiendo a ella, sorteando los complicaciones diarias, y, sin duda, decir con
orgullo: ¡somos ulandinos!. Otro en pronunciarse fue Pablo González, secretario
de la Unidad de Prevención y Seguridad, quien aplaude el coraje y valentía
institucional de evitar el cierre, con la finalidad de ofrecer oportunidades de
estudio; asimismo, invita a luchar, con unidad y perseverancia.
“El Núcleo está con la mano de Dios”, es
la opinión de Rosa Valderrama, trabajadora adscrita a los Servicios
Bibliotecarios del NURR (SerbiNurr), quien precisó que aunque persisten un
cúmulo de inconvenientes externos e internos, la jornada laboral más la
atención otorgada a los estudiantes está signada por el cariño junto a las
ganas de ser creativos, retomar actividades, realizar esfuerzos y luchar para
que las Dependencias sigan abiertas.
En nombre de la
dirigencia estudiantil, Ender Ramírez, exhortó a “no dejar que la universidad
muera, es perentorio ser optimistas, no renunciar a los sueños ni permitir que
nada ni nadie coarte el bienestar nacional”.
La integración y trabajo
en equipo son otras banderas izadas al momento de contrarrestar la coyuntura
nacional, así lo expuso Lisa Peña, encargada de Telecomunicaciones, quien
adicionó que las claves son “el apoyo mutuo, sentido de pertenecía, apoyo
constante y no quedarse de brazos cruzados, de lo contrario la universidad se
derrumbará”.
El NURR sigue abierto en pro de la formación académica de los jóvenes trujillanos (Foto: Carlos Cegarra) |
A sus 46 años, el NURR es referente educativo en el estado Trujillo (Afiche: Alfredo Zambrano) |
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