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Hacen mención especial en que la ULA facilite la participación para quienes no tienen acceso a internet,
computadora o teléfono inteligente
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| “Las clases virtuales pueden ser una experiencia académicamente enriquecedora”, consideran los consejeros estudiantiles (Foto: Carlos Cegarra) |
PRENSA ULA-NURR / Gilcely
Linares (CNP 15.221) En procura del derecho a
tener acceso a una educación de calidad, los consejeros estudiantiles del Nurr abogan
por el establecimiento de garantías para la prosecución de actividades académicas
no presenciales en la ULA.
Al
respecto los bachilleres Laura Alvarado, Alejandro Colmenares, Ruddy Bermúdez y
Andrés Canelones fijan posición luego que el Consejo Universitario tomará, el
pasado 16 de julio, la decisión que los Núcleos y Facultades ulandinos,
ubicados en Mérida, Táchira, así como Trujillo, impartirán saberes próximamente
apoyados en las nuevas tecnologías de la comunicación e información.
Afirman que “las clases virtuales pueden ser una experiencia
académicamente enriquecedora que permiten un bagaje de alternativas ante la
nueva normalidad y la tendencia mundial a la utilización de los
medios digitales”.
Sugerencias
estudiantiles
Mediante carta pública
solicitan que en el reinicio de las actividades académicas de pregrado es indispensable
e impostergable:
1. Adoptar medidas propensas a garantizar el derecho de los estudiantes que no tienen acceso a una red de internet, computadora o teléfono inteligente para poder cumplir con el deber académico.
2. Tener en cuenta que el hecho académico no sólo consiste en enviar evaluaciones a los estudiantes sin una previa explicación del contenido ni acompañamiento del profesor en el proceso educativo. Asimismo, es oportuno mantener el control de evaluaciones que ampara al alumnado en caso de solicitar revisión, aunado a la retroalimentación que surge de las observaciones/sugerencias al calificarse. Todo ello en aras de salvaguardar la calidad formativa que caracteriza a la ULA.
1. Adoptar medidas propensas a garantizar el derecho de los estudiantes que no tienen acceso a una red de internet, computadora o teléfono inteligente para poder cumplir con el deber académico.
2. Tener en cuenta que el hecho académico no sólo consiste en enviar evaluaciones a los estudiantes sin una previa explicación del contenido ni acompañamiento del profesor en el proceso educativo. Asimismo, es oportuno mantener el control de evaluaciones que ampara al alumnado en caso de solicitar revisión, aunado a la retroalimentación que surge de las observaciones/sugerencias al calificarse. Todo ello en aras de salvaguardar la calidad formativa que caracteriza a la ULA.
3. Como
actualmente no hay regulación específica en la materia y a falta de lo que
estipule la Ceidis, deben establecer parámetros entre estudiantes y profesores
para el mejor desenvolvimiento de las actividades académicas a distancia, tanto
para determinar los medios por donde se efectuarán las clases y las
evaluaciones como en el establecimiento de plazos flexibles, atendiendo a la
difícil situación que vive el país.
4. Definir una planificación académica que no coloque en riesgo el desarrollo junto al aprendizaje de las materias con contenido programático que requieren de prácticas y/o laboratorios.
En tal sentido, enfatizan que “estas consideraciones simplemente enunciativas las realizan atendiendo a que el objetivo final de la Universidad es impartir una prolija formación, y no simplemente egresar profesionales”.
Sumar esfuerzos
4. Definir una planificación académica que no coloque en riesgo el desarrollo junto al aprendizaje de las materias con contenido programático que requieren de prácticas y/o laboratorios.
En tal sentido, enfatizan que “estas consideraciones simplemente enunciativas las realizan atendiendo a que el objetivo final de la Universidad es impartir una prolija formación, y no simplemente egresar profesionales”.
Sumar esfuerzos
Mientras que Eiver
Saavedra, presidente del Cenurr e integrante del Movimiento 13, propone convocar
una pronta reunión entre el sector estudiantil, gremios y autoridades
universitarias.
De esta manera será
posible plantear propuestas, debatir ideas, incluso avanzar en el establecimiento
de estrategias frente a la nueva modalidad formativa, con la finalidad de darle
continuidad a los períodos semestrales y buscar alternativas para las carreras
anuales.
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