Profesores del NURR rechazan inicio de clases no presenciales
De acuerdo con los dispuesto en
artículo 56 del Estatuto del Personal Docente y de Investigación de la
Universidad de Los Andes y los artículos 51 y 57 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, la presente comunicación tiene por objeto
emitir nuestra opinión para manifestar nuestro rechazo absoluto a las
decisiones emitidas por Consejo Universitario del 29-09-2020 y el Consejo de
Núcleo virtual N0 7 del 20-07-2020.
En
este sentido, nos preocupan las decisiones ambiguas y paradójicas que ha tomado
el Consejo Universitario de la Universidad de Los Andes y, en consecuencia el
Consejo de Núcleo, sobre el reinicio de actividades académicas no presenciales,
pues acuerdan el inicio de clases no presenciales aún cuando en su discurso
reconocen que existe todo un panorama de adversidades desde el año 2016, año en
el que el Consejo Universitario declaró la Universidad de Los Andes en
“Emergencia Humanitaria Compleja”, producto de políticas nefastas de un Estado
dictatorial que se ha empeñado en destruir a las universidades autónomas.
Desde
aquél entonces, se ha profundizado las condiciones inhumanas que vive el sector
universitario y en ese escenario la comunidad universitaria, en medio de su
deterioro, ha subsidiado a la Universidad de Los Andes manteniendo sus puertas
abiertas a expensas de los escasos ingresos que perciben los universitarios. La
crisis universitaria causada por el régimen criminal ha provocado la diáspora y
fuga de cerebros más grande de Latinoamérica y, al mismo tiempo, generó la
migración forzada de miles de estudiantes.
En
consecuencia, los universitarios que seguimos apostando y luchando por la
libertad del país, nos hemos reinventado en la economía informal y otros
mecanismos de ingresos para poder sobrevivir a las condiciones inhumanas de
“los sueldos percibidos”. De esta manera, la Universidad de Los Andes, ha
logrado permanecer abierta a costa del sacrificio de los universitarios.
No
obstante, ante este sacrificio de la comunidad universitaria, la respuesta de
las autoridades (como patronos directos) se limita a exhortos y comunicados
dirigidos al Ministro del Poder Popular para la Educación Universitaria, ente
que ha actuado contrario a las garantías constitucionales de la Educación
Universitaria y se ha hecho de oídos sordos ante las exigencias laborales
solicitadas por nuestro gremio FAPUV-APULA. En este sentido, el Ministerio de
Educación Universitaria ha desconocido la legitimidad de nuestro gremio y ha
violado sistemáticamente la contratación colectiva, así como también las normas
de homologación.
El
gobierno nacional ha actuado de espalda a las solicitudes e iniciativas de
FAPUV y APULA, sin embargo es, de igual forma alarmante que las autoridades de
la ULA, incurran también en desconocimiento de la APULA, al asumir el 29 de
septiembre de 2020 el rol del gremio y solicitar de forma arbitraria, un
incremento salarial por debajo de los requerimientos gremiales e invirtiendo el
orden de los escalafones remunerativos de arriba hacia abajo. Al respecto
manifestaron: “Este incremento salarial tendrá como base de un profesor titular
600$ y a partir de allí se reconstruye la tabla salarial”.
En
otras palabras, el mismo Consejo Universitario desconoce las peticiones
exigidas por FAPUV y solicita una escala salarial inferior al costo de la
canasta básica para aquellos profesores que no ostenten la condición de
“titular”, lo que refleja una petición discriminatoria y contraria a las normas
de homologación vigentes. Por estas razones, nos parece un acto de
totalitarismo por parte de las autoridades al asumir de manera inconsulta un
salario cuando no es parte de sus competencias.
De
igual forma, en la misma resolución del Consejo Universitario reconoce las
condiciones inhumanas en que vive la comunidad universitaria al expresar lo
siguiente: “No debemos perder de vista la situación socio-económica de nuestros
profesores y trabajadores, así como la situación del país, y en especial la
paulatina desaparición del sector público, que obedece a una política no
escrita pero que se presume su existencia cuando se analiza la realidad.
En
estos momentos, en nuestros tres estados de influencia el suministro de combustible
es errático o nulo (…) hay muchas dificultades para el acceso al gas doméstico
lo que obliga al uso de cocinas eléctricas que poco sirven con los crecientes
corte eléctricos. Los salarios que perciben los universitarios están por debajo
del límite establecido por organismos mundiales para definir la pobreza crítica
o extrema pobreza” siguiendo con su contextualización el Consejo Universitario
ratifica que “la situación, a nivel económico es tan crítica que hasta será
difícil garantizar la educación no-presencial”.
Sin
embargo, con todos esos alegatos que expresa el Consejo Universitario es
totalmente absurdo que se siga pretendiendo mantener una normalidad fingida de
unas clases online inviables, a expensas del sacrificio, salud y vida de los
profesores universitarios. Por tales motivos, el Consejo Universitario de la
Universidad de Los Andes viola la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela en sus artículos: 83, 84, 86, 87, 89 y 91.
Por
lo tanto, se han violentado los derechos humanos, al trabajo, la alimentación,
la salud deteriorando la calidad de vida de la comunidad universitaria, al
mismo tiempo se ha mantenido una situación laboral de esclavitud en la Universidad
de Los Andes y todas las Universidades Autónomas, en tanto y en cuanto, se
viola el artículo 91 de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela que claramente expresa: “Todo trabajador o trabajadora tiene derecho
a un salario suficiente que le permita vivir con dignidad y cubrir para sí y su
familia las necesidades básicas materiales, sociales e intelectuales”.
Por
ende, el Consejo Universitario de la Universidad de Los Andes y el Consejo de
Núcleo Universitario “Rafael Rangel”, más allá de seguir pidiendo sacrificio a
sus profesores y trabajadores, vulnerando los derechos de la comunidad
universitaria, deben garantizar lo dispuesto en el artículo 87, parte in fine,
del texto constitucional, el cual dispone que “todo patrono o patrona garantizará
a sus trabajadores y trabajadoras condiciones de seguridad, higiene y ambiente
de trabajo adecuados”.
En
atención a todo lo expresado, el Consejo de Núcleo, no puede exigir más
sacrificios a los profesores universitarios, primero; porque las decisiones
adoptadas por este cuerpo estuvieron sujetas a un censo sesgado que diseñó la
Coordinación Académica y en el cual sólo se solicitó información de las
Unidades Curriculares y disposición de esas unidades a ser impartidas de forma
virtual, pero en ningún momento se preguntó sobre las condiciones de salud,
alimentación, físicas, tecnológicas y emocionales de las que disponen los
profesores (en medio de una “crisis humanitaria compleja”) para asumir
actividades académicas vía online.
En
segundo lugar, el referido censo no fue respondido por el total de profesores
activos, lo que deja a un elevado número de docentes sin participar, situación
que puede incidir en los resultados expuestos por la Coordinación Académica.
Tercero;
el censo realizado por la Coordinación Académica no informó, ab initio, que sus
resultados incidirían en las decisiones del Consejo de Núcleo; lo que deja
mucho que pensar a la comunidad universitaria sobre las condiciones éticas que
se manejan en nuestra institución para abordar la opinión de sus miembros.
Cuarto;
la decisión emitida por el Consejo de Núcleo en cuanto al llamado a clases no
presenciales a partir del 26 de octubre, asume que las condiciones de los
servicios eléctricos en el Estado Trujillo funcionan en su totalidad, cuando es
todo lo contrario, pues, en los últimos meses se han incrementado las fallas
del fluido eléctrico, hasta pasar más de 8 horas sin energía eléctrica.
Quinto,
parece que el Consejo de Núcleo se le olvida que los profesores no hemos podido
adquirir equipos de alta tecnología desde hace más de cinco años y, los pocos
que los poseen presentan deterioro, al mismo tiempo, la conectividad a internet
es lenta e intermitente y eso lo conoce muy bien el cuerpo colegiado del
Consejo de Núcleo, pues algunas de sus reuniones virtuales no se han
desarrollado con un estándar de normalidad por fallas de conexión.
Por
último, señores consejeros, se han preguntado: ¿Cómo hace un profesor
universitario para comer, pagar servicios públicos, comprar medicamentos y
vestimenta con un ingreso de 2$ al mes?, ¿Consideran ustedes justo seguir
exigiendo sacrificio a la comunidad universitaria que está muriendo de hambre?,
¿Acaso no hemos dado todo por la Universidad de Los Andes?, ¿Qué más nos van
exigir si ustedes no nos garantizan absolutamente nada para nuestra propia
existencia?.
En
consecuencia, consideramos que el Consejo Universitario y el Consejo de Núcleo
no tienen argumentos éticos, morales, jurídicos, ni económicos para exigir a la
comunidad universitaria reiniciar actividades académicas de ningún tipo, por el
contrario el Consejo Universitario y el Consejo de Núcleo deben unir esfuerzo
junto con la APULA y FAPUV para exigir el respeto por nuestros derechos
humanos.
Por
todo lo acá expuesto exhortamos y solicitamos al Consejo Universitario y al
Consejo de Núcleo que rectifiquen en los procedimientos y decisiones emitidas,
en cuanto a la exigencia de un salario digno para los universitarios y a la
imposibilidad de iniciar clases (presenciales o virtuales) en el escenario
oscuro de seguridad social, salarial y laboral como el que estamos viviendo en
la actualidad.
Octubre de 2020.
*Comunicación
enviada a los miembros del Consejo Universitario de la Universidad de Los
Andes, Vicerrector Decano del NURR-ULA, Consejeros del Núcleo Universitario
“Rafael Rangel”, Federación de Asociaciones de Profesores Universitarios de
Venezuela (FAPUV,) Asociación de Profesores de la Universidad de Los
Andes-Mérida y Asociación de Profesores de la Universidad de Los
Andes-Trujillo*
NOMBRE Y APELLIDO / NÚMERO
DE CÉDULA / DEPARTAMENTO:
1.
Ivonnee Ruza Montilla 12499929 Lenguas Modernas.
2.
Domitila Peña 11132832 Ciencias Sociales.
3.
Doris Marcano 8966242 Ciencias Sociales.
4.
Anne Marie Valera 11615348 Biología y Química.
5.
Beatriz Coronado Barreto 14309104 Ciencias Pedagógicas.
6.
Álvaro Briceño González 12906675 Ingeniería.
7.
María Magdalena Briceño 11127684 Ciencias Pedagógicas.
8.
Armando José Peña 16014700 Ciencias Pedagógicas.
9.
Carlos Eduardo Gutiérrez 12351310 Biología y Química.
10.
Alonso Javier Araujo 12907895 Ciencias Pedagógicas.
11.
Yalitza J Acuña de Orellana 10394519 Biología y Química.
12.
Deisy Coromoto Ramírez 10909413 Biología y Química.
13.
Wilberto de Lima 15019245 Biología y Química.
14.
Alexis Eduardo Peña Rangel 13014702 Biología y Química.
15.
Naiviry Valera 12907895 Ciencias Pedagógicas.
16.
Yaritza Valero Araujo 13997151 Ciencias Pedagógicas.
17.
Freddy José Briceño Villa 14151156 Biología y Química.
18.
Orangel Abreu 9326346 Lenguas Modernas.
19.
Yelitza Rangel 15622268 Biología y Química.
20.
Libia Alarcón Pineda 14255638 Biología y Química.
21.
Alirio Rondón 16275744 Ingeniería.
22.
Vanessa Molina 17094980 Biología y Química.
23.
Miguel Ángel Ángel Bracamonte 18036094 Biología y Química.
24.
Edgar Blanco 12045086 Ingeniería.
25.
Nomar Araujo 12907674 Ingeniería.
26.
Miguel Ángel Maffei Valero 8704009 Ingeniería.
27.
Silvia Verónica Godoy Benítez 13207552 Lenguas Modernas.
28.
Karen Yajaira Graterol Uzcátegui 16465107 Biología y Química.
29.
Igle Umbría Núñez 5780656 Ingeniería (Jub).
30.
Mariely del V Rosales Viloria 12039814 Ciencias Pedagógicas.
31.
Juan Vicente Liendo Moncada 14930347 Ingeniería.
32.
Claudia B González 11618209 Ingeniería.
33.
Yeffri Hidalgo 19812901 Ingeniería.
34.
Allen R Mendoza G 19287464 Ingeniería.
35.
Rosilio Alfonzo 12499511 Ciencias Pedagógica.
36.
Edixón José Macías Niño 12499020 Ingeniería.
37.
Vanessa Ortega 13931996 Ciencias Pedagógicas.
38.
Néstor Quintale 15824832 Ciencias Pedagógicas.
39.
Diana Arellano 4702540 Ingeniería (Jub).
40.
María Reyes 8095780 Biología y Química.
41.
Enrique Ávila 2858603 Lenguas Modernas (Jub).
42.
Luis Berbesí 18636778 Física y Matemática.
43.
Luis Adrián Rosales Valecillos 14718830 Cs Económicas, Adm y Cont.
44.
Zaira Valecillos 3908972 Cs Económicas, Adm y Cont.
45.
Norma Viloria 5506608 Lenguas Moderna (Jub).
46.
Grecia Caldera 19899417 Lenguas Modernas.
47.
Jesús E Mejías Delgado 5790308 Ingeniería (Jub).
48.
Ramona Alvarado de Barrios 3904140 Ciencias Pedagógica (Jub).
49.
Yajaira Bastida 5760222 Lenguas Modernas (Jub).
50.
Diana Rengifo 2146294 Ciencias Sociales.
51.
María Artigas 20038923 Física y Matemática.
52.
Kerbis José Briceño 13262819 Ingeniería.
53.
Richard Villegas 12043522 Física y Matemática.
54.
Jairo Morales Contreras 28533 Ciencias Agraria (Jub).
55.
Freddy Aranguren 3214844 Ciencias Sociales (Jub).
56.
Mariela Sáez 5780521 Ciencias Pedagógicas.
57.
Heral Torres 18124217 Ciencias Pedagógicas.
58.
Evelyn Urbina 15826833 Lenguas Modernas.
59.
Evelitza Urbina 18036722 Física y Matemática.
60.
Carlos Mármol 14557855 Física y Matemática.
61.
Henry Solsona 4320919 Ingeniería.
62.
Johny Umbría 5784910 Ingeniería.
63.
Marianela García 4350067 Ciencias Pedagógicas.
64.
Luis Ángel Peña Rosales 3463804 Ciencias Pedagógicas.
65.
Francisco Crespo Quintero 5426666 Ciencias Sociales (Jub).
66.
Marlyn Viloria 15751908 Ciencias Pedagógicas.
67.
Manuel Contreras 10400452 Física y Matemática.
68.
José Gregorio Mendoza 14834129 Ciencias Agrarias.
69.
Miguel Abreu 14599966 Ingeniería.
70.
Jorge Suárez 14310803 Ingeniería.
71.
Pablo Peña 4314077 Ciencias Pedagógicas (Jub).
72.
Ciprian Delgado 12718731 Ingeniería.
73.
Manuel Santos 9327008 Ingeniería.
74.
Eddy Luz Canelón 3212141 Ciencias Pedagógica (Jub).
75.
Arturo Barreto 5766915 Ingeniería (Jub).
76. Edgar
Jaimes 3644539 Ciencias Agrarias (Jub).
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