EL NURR: 50
AÑOS DESPÚES….
Por:
Juan Carlos
Delgado Barrios
Profesor
Titular Jubilado, Ex Vicerrector del NURR.
Al cumplir
el Núcleo Universitario Rafael Rangel de la Universidad de Los Andes sus 50
aniversarios, es pertinente analizar como fue el proceso de conformación de
esta institución, cuáles fueron los eventos internacionales, nacionales,
regionales y locales que orientaron este proceso, como ha sido la participación
de la sociedad trujillana en lograr tener una Universidad para Trujillo, en sí,
contextualizar históricamente su partida de nacimiento. Y desde allí considerar
el cumplimiento de los objetivos que se propuso hace medio siglo.
Los hechos
históricos no son casuales mucho menos producto del azar, sino que se enmarcan
en circunstancias de donde emana su origen, en el caso de la creación del Núcleo
Universitario de la Universidad de Los Andes enTrujillo, este origen tiene
varias vertientes o referentes que confluyeron al 23 de junio de 1972, por
tanto, hay que interpretarlo en las circunstancias que sirvieron de fermentos
para el desarrollo de este nacimiento.
A nivel
internacional, nos remontamos al año 1968 como año axial de profundos cambios
juveniles, y, por ende, en la vida de las universidades a nivel mundial, con
énfasis en el hemisferio occidental, el transcurso de ese año,y los subsiguientes
del inicio de la década de los 70 del siglo XX, fueron marcados por el año 1968.
Este añoes necesario revalorarlo por el impacto que tuvo en el imaginario
político y cultural del mundo y de América Latina.
Recordemos que
el mundo fue sacudido por la aparición de movimientos estudiantiles con gran
masividad e impactos de alcances planetarios desde1966, conlas protestas en la
Universidad Libre de Berlín que exigían la democratización de la estructura
jerárquica de la universidad, flexibilización de los procesos de aprendizaje y
el fin del autoritarismo en la educación. Para 1968 ya estas protestas y
demandas se habían extendido por toda Europa, ahora el epicentro era París.
En el mes de
mayo de 1968, se inició lo que se ha denominado: el Mayo Francés, protestas
juveniles que se extendieron por Italia, España, Checoslovaquia, Polonia,
Estados Unidos y México, entre otros países.
Protestasunidas por un factor común: la
profunda crítica al statu
quo y la rebelión frente a formas cristalizadas y asfixiantes
de autoritarismo -fuesen del capitalismo o las del entonces vigente bloque
socialista-, así mismo, respondíanademás acontrariedades internas de cada país.
En Europa Occidental, las revueltas
juveniles enfilaron sus saetas contra el capitalismo y la sociedad de consumo.
En Estados Unidos las protestas se dirigieroncontra la segregación racial y la
guerra de Vietnam; en Checoslovaquia y Polonia, las revueltas juveniles
representaron un esfuerzo por aflojar la camisa de fuerza impuesta por el
Partido Comunista, bajo la égida del régimen soviético. En España, las
protestas fueron un intento de las nuevas generaciones por clausurar la guerra
civil y poner fin al franquismo y, en México, por alcanzar mayores libertades
políticas en un país que se había modernizado, pero cuya estructura política
era aun profundamente autoritaria.
América Latina
no escapo de esa ola protestataria y cuestionadora, por ende, en Venezuela,
sobresalen como hechos impactantes a estas sociedades, con mayor relevancia,
los sucesos de México y el Mayo Francés. el primero, las protestas y actos de
rebeldía de los estudiantes y jóvenes en México (1968) que se convirtió en un
movimiento social de grandes proporciones que convocó a estudiantes,
trabajadores e intelectuales, impactando a la sociedad mexicana y luego se
extendió como referente para América Latina.
El Mayo Francés
fue una prolongación de la ola cuestionadora que arropaba a Europa, que por lo
profundo que impactó a la sociedad occidental se puede decir, que, junto a la
Primavera de Praga para la Europa Oriental, fue el evento más significativo de
ese año axial del siglo XX.
El torbellino desatado en 1968, que
comenzó como una protesta estudiantil, se filtró y permeó todos los ámbitos de
la vida social y cultural, sacudió las relaciones entre hombres y mujeres,
transformó la familia y la enseñanza, rompió con los valores patriarcales,
modificó las formas de ser, de hablar y de amar, reivindicó el valor de la
sexualidad, alentó la conquista de nuevos espacios para la mujer, legitimó la
conciencia de los derechos civiles y los derechos de las minorías sexuales, religiosas
o étnicas (hasta entonces ausentes de la agenda del movimiento obrero y la
izquierda tradicional), expandió los márgenes de la libertad personal y
permitió la manifestación de nuevas subjetividades y nuevas maneras de imaginar
el porvenir.
Casi todas las
movilizaciones del 68 tuvieron su punto de partida en las universidades,
lideradas por un grupo social hasta entonces ausente de la escena pública: los
jóvenes, muchos de los cuales formaban parte de la primera generación familiar
que, por efecto de la expansión educativa de la posguerra, llegaban a la
educación superior.
Las rebeliones
estudiantiles sorprendieron a las sociedades en las que estallaron, al menos en
los países occidentales, en los cuales el capitalismo experimentaba décadas de
expansión sostenida, el Estado de Bienestar garantizaba la democracia y el
bienestar, la educación se ampliaba y el futuro aparecía como promisorio con el
resultado de un crecimiento importante de la clase media.
Se gestaba una revolución cultural, libertaria y
antiautoritaria en la que los jóvenes, convertidos en un nuevo sujeto histórico
al margen de los actores políticos tradicionales estaban imbuidos de un impulso contestatario y lúdico
y de un vértigo de transgresión, ponían en tela de juicio a la familia, al
Estado, la escuela, los partidos políticos, la empresa, los sindicatos, etc., y
pugnaron no sólo por transformar a la sociedad, sino también por cambiar la
forma y modos de vivir en el mundo,
especialmente de interpretarlo e interpretase dentro de él.
En Venezuela este torbellino mundial
impactó de manera significativa a la juventud, especialmente, a la
universitaria. La presencia estudiantil como fenómeno sociopolítico tomaba
relevancia, se iniciaba el proceso denominado la Reforma Universitaria, tiempo de
análisis y debates profundos sobre el destino de la universidad venezolana y su
rol en la sociedad del porvenir.
Estas
circunstancias generaron una ola cambios y modos de interpretar la vida
juvenil, sobre todo, el rol de los universitarios venezolanos en la sociedad,
casualmente sucedía, 50 años después de la Reforma de Córdoba de 1918. Dentro
de las universidades esta ola política, social y
cultural tuvo un alto estallido, derivando en importantes cambios
institucionales que se extendió a la sociedad de su contexto.
Los liceos para 1970, se preparaban
para graduar la primera promoción de los “hijos de la democracia”, los niños
que entraron en 1959 al primer grado de las escuelas primarias se graduaban de
bachiller bajo la égida de la política de oportunidades de calidad para todos y
la educación de puertas abiertas.
Era una generación formada para la
democracia y la libertad. Era una generación de mucha efervescencia,
protestaría y cuestionadora, a diferencia de otras generaciones de venezolanos
surgía en un contexto de mucha ebullición,en un escenario de agotamiento de
paradigmas y modelos juveniles y de emergencia de nuevas y abiertas
oportunidades de vida y de formación.
El subsistema de educación superior
venezolano se preparaba para asumir el fenómeno de la masificación educativa
mediante nuevas formas organizativas, diversidad curricular en las emergentes
ofertas de estudio, en sí, todas las
instituciones de educación superior se movían alrededor de estos objetivos con
profundos cambios curriculares, organización y actualización de sus esquemas de aprendizaje, sistemas de
seguridad social para los estudiantes de bajos recursos para su sostenimiento
en su estatus escolar, servicios estudiantiles adecuados a las demandas de la
masificación: bibliotecas, transporte, comedores, instalaciones deportivas,
culturales y de salud.
Transcurría el periodo presidencial
del Dr. Rafael Caldera (1968-1973) y se había dispuesto la reorganización de la
educación superior como política de Estado a través de la Política de
Modernización y Regionalización de la Educación Superior Venezolana, la cual consistía en la creación de nuevas
instituciones de educación superior, modernización organizativa y curricular de
las ya existentes, y con mayor énfasis, la creación de universidades experimentales
regionales y locales, de manera que cada
región tuviese su universidad.
Creándose, en
consecuencia, nuevas universidades y desarrollo de extensiones regionales de las
universidades tradicionales, entre estas últimas, la Universidad de Los Andes,
en la región de los Andes Venezolanos. Se abría la oportunidad para que las
regiones apartadas de los centros de poder nacional, como era Trujillo y
Táchira, tuvieran su universidad.
En la Universidad de Los Andes germinaba este movimiento
cuestionador y reformista con mucha fuerza, en lo social, político y cultural.
Para los 70 del siglo XX, Mérida era una referencia cultural para Venezuela,
grandes movimientos de científicos, pintores, músicos, cineastas, literatos,
artesanos, entre otros, se confundían en las calles con los ciudadanos que se
integraban amigablemente a este nuevo modo de vida urbana. Mérida y la
Universidad de Los Andes se preparaban para recibir el primer contingente de la
masificación de la educación superior venezolana.
En
ese momento se estimada una proyección matricular para 1971 de 50 mil
estudiantes, era un desafío para la ciudad y su universidad, pasar de 8000
estudiantes a 50 mil estudiantes. He aquí lo estratégico que resultaba para la
Universidad de Los Andes abrir nuevos espacios académicos en Trujillo y Táchira
para desconcentrar al Núcleo de Mérida.
Es
de resaltar, que en la
Universidad de Los Andes, en el periodo del Dr. Pedro Rincón Gutiérrez, existía
lo que podemos decir un movimiento de transformación de esta universidad para
dar respuesta a la política de modernización y regionalización de la Educación
Superior para los Andes Venezolanos y al crecimiento de la matricula
estudiantil que había pasado de 8000 estudiantes en 1968 a unos 50 mil ingresos
en 1971. Para ese entonces, habían
regresado un significativogrupo de profesores de esta universidad que habían
ido a hacer postgrado en las mejores universidades del mundo, así como, se
habían incorporado algunos profesores y expertos extranjeros contratados de
apoyo a la investigación y a la planificación universitaria.
Esto hizo
posible que la ULA desarrollara cambios importantes en su estructura
institucional y académica, que se llamó la Doctrina Universitaria N°1, doctrina
que marcó de manera prospectiva el rumbo de la renovación universitaria ulandina.
La ULA estaba preparada para tal desafío, superando cualquier improvisación,
mediante la planificación concienzuda, oportuna y científica que se había
institucionalizado.
En este apartado
hay que considerar el pensamiento del Rector Rincón Gutiérrez, un intelectual
de vanguardia y de sentido futurista, un ser visionario, que inspirado en el Mayo
Francés se propuso a convertir a la Universidad de Los Andes, no solo un polo de
investigación y desarrollo para los Andes Venezolanos, sino también un polo
cultural para la sociedad de su entorno, de “la universidad con una ciudad por
dentro” dicho de Mariano Picón Salas,
deseaba hacer de la ULA una universidad donde “el hombre andino tuviera una
universidad por dentro”. En ese escenario ulandino se debatían de forma
prospectiva las extensiones de la ULA para Táchira y Trujillo.
En las sociedades locales venezolanas se
crearon expectativas de tener sus propias universidades o extensiones
universitarias. Por tanto,desde las instituciones públicas, como privadas, se plantearon esta idea con mucha fuerza y
entusiasmo, en el caso de Trujillo, aprovechando el interés del Rector Pedro
Rincón Gutiérrez de expandir el Proyecto-ULA a todos los estados andinos, así
como, la circunstancia que se daba por la
presencia del trujillano Dr. Antonio Luis Cárdenas en las comisiones
centrales de transformación de la
Universidad de Los Andes y las relaciones que éste tenía con lideres de Ateneo
de Trujillo se comienzan a promover un movimiento pro universidad para
Trujillo, apoyados en el marco del Programa de Modernización y Regionalización
de la Educación Superior en Venezuela.
Desde ese
epicentro fue que se incorporó a la Gobernación, a la Asamblea Legislativa y al
Concejo Municipal de la ciudad de Trujillo al Proyecto Una Universidad para
Trujillo, indudablemente que este movimiento se extendió a todos los sectores
de la sociedad trujillana, muy especial, en la juventud como primeros beneficiarios
de tener una universidad en Trujillo. Los trujillanos pasaban de una vieja y
anhelada utopía a una realidad posible: La Universidad de Trujillo.
Fue así como los
trujillanos en una extraordinaria e histórica marcha hacia Mérida presentaron
formalmente la solicitud de la extensión de la Universidad de Los Andes para el
Estado Trujillo, proyecto que estaba muy adelantado en la Oficina de
Planificación de la ULA (PLANDES), plasmado en un documento denominado Doctrina
Numero 3 de la ULA.Este entusiasmo colectivo y presión social le dio el calor
de la sociedad trujillana al propósito planteado, lo que sirvió para que, tanto
el Consejo Universitario de la ULA, como el Consejo Nacional de Universidades (CNU)
apoyaran y aprobaran el proyecto de extensión universitaria para Trujillo.
Este acto
simbólico del pueblo trujillano solicitando que la Universidad de Los Andes
extendiera sus dominios académicos hacia Trujillo, se convirtió en un actosocial,
político y cultural recogido como un hito de la historia trujillana, Trujillo
antes y después del NURR
Algunos
analistas consideran, además, que la fundación del NURR fue estratégico para
frenar las intenciones del gobierno de Caldera de establecer una universidad
experimental para Trujillo.Es pertinente significar, en ese sentido, que luego
de la intervención militar a la Universidad Central de Venezuela (UCV) por
parte del gobierno Caldera, seintensifico aún más la tensión de éste con las
autoridades universitarias de las Universidades Autónomas, por tanto, desde la
ULA la creación de universidades
experimentales en Trujillo y Táchira se
consideraba contraproducente para los intereses de la universidad autónoma,
como es la Universidad de Los Andes, de modo que crear los Núcleos de Trujillo
y Táchira era un alternativa estratégicay de mucha prioridad para la
Universidad Andina.
Este gesto de
los trujillanos solicitando su universidad, nunca se había suscitado en
Venezuela, de allí, que se afirme que NURR esuna universidad que nació con el
calor de un pueblo, el pueblo trujillano, por lo tanto, germinó con un
extraordinario compromiso, ser motor del desarrollo del Estado Trujillo, en
consecuencia, el Núcleo Universitario “Rafael Rangel” de la Universidad de
LosAndes es la Universidad de Trujillo y la obra más importante del siglo XX en
Trujillo.
El 23 de junio
de 1972 se concreta esta expectativa de los trujillano, tener su universidad, Y
esta institución se inicia bajo el espíritu de la Doctrina Núm. 3 de la
Universidad de Los Andes, que reza: “...los objetivos del Núcleo Universitario
de Trujillo son: formar los recursos humanos de alto nivel para el desarrollo
de la subregión Motatán-Cenizo, producir la ciencia y la tecnología para la
resolución de los ingentes problemas de
sus habitantes y ser promotor de la formación del pensamiento crítico de la
sociedad de la subregión citada.
50 años después,
el proyecto se consolidó como lo habían soñado sus promotores, se logró
construir una comunidad universitaria integrada con la sociedad de la subregión,
una institución que ha cumplido y sigue cumpliendo con los compromisos asumidos
en la doctrina de su creación, ha formado miles de profesionales,educadores,
administradores, contadores públicos, comunicadores sociales, ingenieros y
técnicos que son parte del objetivo de formar los recursos de alto nivel para
el desarrollo.
Ha producido
ciencia y tecnología con sus dos decenas de centros de investigación, ha sido
centro del rescate, formación y difusión de las artes plásticas, la literatura,
la música y las artes escénicas, en sí, ha sido un espacio para que se
desarrollen los principios y valores de la libertad y la democracia en la
sociedad trujillana. En esta dirección,
es de destacar el aporte al rescate y preservación de la identidad trujillana y
sus valores, aporte que ha sido inmenso y reconocido por todos.
El NURR es una
institución en proceso de construcción, es una institución que pese a tener
medio siglo de vida es joven con respecto a la ULA que tiene 237 años. El
proceso progresivo de maduración académica y política le proyecta como una de
las mejores universidades del Occidente de Venezuela. Debo resaltar, en este apartado, que el NURR
por tener una organización diferente a las tradicionales Facultades de la ULA,
con una organización matricial departamentalizada, ha podido desarrollar un
trabajo académico más transdisciplinario y más pertinente como respuesta a las
demandas de la sociedad de sus entornos. En este sentido, basado en los
números, Indicadores de Gestión de la Dirección de Planificación y del CDCHTA de
la Universidad de Los Andes, podemos afirmar que el NURR, ocupa el primer lugar
entre las instancias más productivas de esta universidad, en docencia,
investigación, extensión y desarrollo.
Mi casa está de Fiesta… | Opinión por el profesor Luis Javier Hernández
Muy buena opinión con marco universal de la creación y evolución del NURR
ResponderBorrar