*** Desde el año 2000 la emblemática estampa navideña refleja la fe y tradición con sentir ulandino, convirtiéndose en referente cultural universitario para rememorar el nacimiento del Niño Dios
La estampa navideña se encuentra en la Casa Carmona del Nurr (Foto: Cortesía / Elvimary Valecillos) |
PRENSA ULA-NURR / Sheyla Rosario. El Núcleo “Rafael Rangel” de la Universidad de Los Andes (Nurr-ULA) celebra la navidad con la instalación del emblemático “Pesebre de la Trujillanidad”, ícono de tradición que nació en los espacios de la alma mater y se ha mantenido por más de dos décadas para resaltar y difundir los valores tanto culturales como religiosos de la región andina.
El Pesebre de la Trujillanidad surgió en el año 2000, durante la gestión vicerrectoral del académico Conrado Daboín, como iniciativa de la profesora Rosario Daboín y el artista Carlos Luis Torres, con la finalidad de integrar a la sociedad en un trabajo de rescate y difusión de las tradiciones regionales, además, logrando la participación de instituciones educativas, religiosas, castrenses, organismos públicos y privados, comerciantes, cultores, entre otros, quienes conjuntamente con la comunidad universitaria, promovido por la Coordinación de Extensión y Cultura, consolidaron el proyecto.
Escenificación
navideña
Distintas representaciones han sido parte de tan significativa estampa: el portal de Belén, la fábrica de chimó, las tejedoras, las hallaqueras, el trapiche, los momoyes, las lavanderas, la mudanza del encanto, personajes trujillanos más otras, las cuales han sido elaboradas por estudiantes, profesores, obreros, administrativos, artistas y la comunidad en general. Con esmero y dedicación les dieron vida a la idea, instalando cada época decembrina un espacio de arte, cultura y religión en el parque Los Ilustres del municipio Trujillo.
Mantener la tradición
Elvimary Valecillos, asistente cultural institucional, destaca que el espíritu universitario se conserva firme en la labor permanente en pro del rescate de las manifestaciones culturales de los pueblos andinos. A su vez la universitaria acota la necesidad de reimpulsar esta costumbre navideña que durante años fue la ventana turística que atrajo a propios y foráneos.
Mientras que Jesús “Tití” Rubio, director de teatro del Nurr y encargado de la instalación del nacimiento, resalta la importancia que tiene para la universidad y comunidad trujillana mantener viva la hermosa costumbre, la cual se ha convertido en un referente religioso y cultural con sello ulandino.
Ícono universitario
A 22 años de fundado tan magnífico pesebre, incluso a pesar las dificultades económicas que ha impedido la recuperación de algunas de las figuras, así como la incorporación nuevas estaciones, la casa que vence las sombras continúa trabajando por la prosecución de la hermosa tradición, exhortando a los universitarios y trujillanos a mantener arraigada la escenificación del nacimiento, como sinónimo de unión, fe y esperanza de un pueblo noble, agradecido y el compromiso de la universidad con los valores y costumbres oriundas de sus pueblos. Las principales estampas del sublime nacimiento pueden apreciarse en los jardines de la Casa Carmona “Dr. Antonio Luis Cárdenas”.
Musaval: 46 años al
servicio del arte y la cultura popular
Ya son 22 años de tradición del Pesebre de la
Trujillanidad (Foto: Cortesía / Elvimary Valecillos)
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