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Cuando la ULA-Trujillo conmemora sus 48 años de fundación otorga reconocimiento
especial a quien en vida realizara aportes significativos a la academia, fuese propulsor
de líneas de investigación y un comprometido albacea de las obras de Mario
Briceño-Iragorry
Al cumplir 48 años de fundación, el Nurr reconoce los aportes académicos, literarios e investigativos del Dr. Isidoro Requena (Afiche: Prensa Nurr / Alfredo Zambrano) |
PRENSA
ULA-NURR / Gilcely Linares (CNP 15.221) En
su 48 Aniversario el Núcleo “Rafael Rangel” (Nurr), la Universidad de Los Andes
(ULA) en Trujillo, rinde un homenaje póstumo a uno de sus baluartes, el Dr.
Isidoro Requena.
Español de nacimiento, trujillano de
corazón. Hombre afable, acucioso, maestro ejemplar, ensayista e investigador.
Estudioso y difusor de los escritores regionales.
Durante décadas su hogar fue el Nurr,
especialmente la sede de postgrado, conocida como la Casa de Carmona. Desde el
Centro de Investigaciones Literarias y Lingüísticas “Mario Briceño-Iragorry”,
la Maestría en Literatura Latinoamericana y el Doctorado en Educación, amplió
los horizontes académicos, filosóficos, reflexivos e intelectuales.
Asimismo, inculcaba amor por la
entidad andina. Su trayectoria y múltiples obras dejan una huella indeleble en
la academia ulandina, la literatura y la palabra.
Creador
por excelencia
Para el vicerrector encargado del
Nurr, Geovanny Castellanos, “Requena fue un hombre lleno de méritos, efectuó
aportes significativos a la academia, propuso líneas de investigación,
sobresalió como un albacea de Don Mario Briceño-Iragorry, también exaltó los
valores culturales y literarios, inclusive transcendió más allá de lo
institucional”.
Por su parte el Dr. Luis Javier
Hernández, integrante del Laboratorio de Investigaciones Semióticas y
Literarias (Lisyl) de la ULA-Trujillo, opina que “Requena hizo de su vida una constante reflexión sobre sí
mismo, el otro y los espacios que completan la maravillosa trilogía de la
creación filosófica-literaria para abordar diversos aspectos y legarlos a modo
de guía para quienes frecuentan esos espacios argumentativos”.
Adiciona
que su maestro (Requena) “ejerció el artesanado de la escritura como forma de
decir y decirse, de ser hablante y escucha al mismo tiempo en un diálogo en voz
alta para convocar voluntades y emprender recorridos con destinos comunes”.
Amplia
experiencia
Requena obtuvo la licenciatura en
Filosofía en la Universidad Pontificia Comillas de Madrid, título revalidado en
la Universidad Central de Venezuela (UCV). Cursó estudios de cuarto nivel de
Filosofía en España.
Entre finales de los 70 e inicios de
los 80 fue miembro fundador del Instituto de Antropología en Barcelona, España,
a la vez investigador adscrito al Centro de Estudios Filosóficos y el Centro de
Estudios Históricos de la Universidad del Zulia (LUZ).
En 1982 asumió la coordinación del
Centro de Información y Documentación, así como del Grupo de Investigación
Trujillana, ambos del Nurr. Para la época era investigador y representante por
Venezuela del proyecto latinoamericano “La Palabra y el Hombre: la literatura
como testimonio de los procesos históricos” en la Universidad Nacional de
Puerto Rico, presentando el ensayo “Venezuela en la novela venezolana”.
Participó en los proyectos “Identidad
nacional y novela venezolana”, “Novela e Historia: su entrecruzamiento”, “El
ensayo latinoamericano (teoría literaria y filosófica)”, “El ensayo modernista
latinoamericano” y “La Literatura Trujillana”. Por varios años llevó las riendas del Centro
de Investigaciones Literarias y Lingüísticas del Nurr, al igual que en su Unidad
Interdisciplinaria de la Literatura
Trujillana.
Obras
y publicaciones
Entre sus publicaciones destacan: “De la violencia a la ética. La
antropología filosófica de Emmanuel Lévinas” (Tesis doctoral. Mimeografiado), “De
la violencia a la ética” (1975), “Sensibilidad
y alteridad” en Emmanuel Lévinas (1975),
“¿Quién es el hombre? Intento de
pregunta y respuesta en el ámbito de la filosofía” (1976) e “Introducción a la Antropología Filosófica”
(1980)
Aunado a las anteriores presentó: “Cómo leer a
Lossada (1982), “La Memoria desmitificadora. La novela venezolana durante el
perezjimenismo” (1992), “Trujillo en sus novelas” (1992), “La voz antigua de la
tierra. (Los Riberas)” (1993), “Historia y novela: Los tratos de la noche de
Picón Salas" (1993), “Historia y sociedad en Briceño-Iragorry” (1997), del mismo modo “Mi infancia y mi pueblo” en
Rafael Ángel Rivas Dugarte (comp.). “Veinticuatro visiones sobre Mario
Briceño-Iragorry” (1998).
Requena elaboró los Prólogos en Luis Javier
Hernández, “La palabra en el tiempo. El tiempo en la palabra” (1998) y en
Alberto Villegas, “Arquitectura de la
persona. Pronombre, persona y deixis” (2006), incluso marcó pauta con
alocuciones especiales en eventos académicos y literarios.
Desde los espacios académicos, el Dr. Requena avivó la vida y obra de Mario Briceño-Iragorry (Foto: Cortesía / Argenis Valera) |
El Dr. Requena mantuvo cercanía con las gestiones vicerrectorales del Nurr, entre ellas la del profesor Conrado Daboín (Foto: Cortesía / Argenis Valera) |
El Dr. Requena siempre tuvo el aprecio de la comunidad universitaria (Foto: Cortesía / Argenis Valera) |
Un asiduo asistente a las actividades académicas y culturales impulsadas por la ULA-Trujillo era el Dr. Isidoro Requena (Foto: Cortesía / Argenis Valera) |
Hola, buenos dias. Soy José Gregorio Giménez Sosa. Conviví con él y mi tía Teresa. Y doy fe de su talante como ser humano.
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