El Dr. Isidoro Requena era un apasionado de la literatura (Foto: Alfredo Zambrano) |
*A
propósito del homenaje póstumo al Dr. Isidoro Requena
realizado
por el Nurr-ULA en su 48 Aniversario se presenta
una
compilación de sus pensamientos e ideas 1998-2017*
.- El sujeto de la
enunciación de toda escritura es un individuo de abismal memoria que asume sus
responsabilidades, y que se desdobla en sujeto social e histórico. Por eso, su
autobiografía fue la de Venezuela y, si se quiere, de América Latina. Requena, I. (1998) “Prólogo” a: Mario
Briceño-Iragorry, el tiempo en la palabra, la palabra en el tiempo. Caracas.
Comisión Presidencial para el Centenario.
.- El sentir es un modo de
comunicación con el mundo. Puede manifestarse con el sentimiento. Comienza con
el tocar. Ojo y oreja son órganos de tacto a distancia. Escucho con todo mi
cuerpo; veo con todo mi cuerpo. Requena,
I. (2003) “Hendidura de luz en el túnel de la violencia”. Conciencia Activa21.
Nº 1. Caracas. Fundación ConcienciActiva.
.- El Ser es luz, viaje y
suelo; a la luz se traslucen el río que pasa y la orilla firme. En la luz el
ser humano realiza su juego de diástole y sístole, arma su telar de tejer y
destejer, de despliegue y repliegue, de trascendencia e inmanencia, de camino y
casa. Requena, I. (2003) “Hendidura de
luz en el túnel de la violencia” Conciencia Activa21. Nº 1. Caracas. Fundación
ConcienciActiva.
.- El lenguaje es una casa,
la casa del lenguaje, cuya esencia es amistad y hospitalidad, interpelación
–vocativo-; su papel es el de revelar al otrocomorostro, revelarlo como
interlocutor, como maestro; lenguaje original y originario, lenguaje sin
palabras ni proposiciones, pura comunicación. Requena, I. (2003) “Hendidura de luz en el túnel de la violencia”.
Conciencia Activa21. Nº 1. Caracas. Fundación ConcienciActiva.
.- Tenemos que seguir
leyendo como niños2, como pegada la boca al manantial. Leer no es deslizar de
lejos la mirada sobre las páginas de los libros y sobre la superficie de las
cosas, sino sumergirse, porque todo tiene corteza y corazón, piel y entrañas,
fachada y misterio. Leer es bajar al pozo, al fondo abismal, al abismo de la
vida, al corazón de las cosas, a las entrañas del mundo. Leer es buscar el
pliegue, porque nada es simple, sine plica, sin pliegue, todo tiene pliegues y
repliegues. Requena, I. (2005) “¿Y usted
cómo se llama? Revista Conciencia Activa21. Caracas. Fundación
ConcienciActiva).
.- ¿Qué es pensar? Cuatro
verbos casi con idénticas letras -pensar, pesar, sopesar, ponderar- se abocan a
un único significado: pensar, más que un quehacer de la cabeza, es un quehacer
de las manos. Sopesar, ponderar, es decir, evaluar el peso de las cosas con las
manos. O con la balanza. Como que previo a su uso en el comercio, en la cocina
y en el baño se inventó para balancear la vida, para ser metáfora fundamental
de la conciencia individual y colectiva. Pensar, en consecuencia, no es sólo de
la razón, sino también de la sensibilidad, de la imaginación, de las manos. Las
manos (la sensibilidad, el tacto, el cuerpo) han sido privilegiadas en la
historia de la humanidad. La sabiduría ha custodiado ese privilegio. Requena, I. (2017) Pensar con las Manos.
Trujillo.
.- Cualquier texto es un
ágora, una plaza pública donde intercambian sus opiniones los diversos
discursos, pero que buscan ponerse de acuerdo. Todo individuo, toda sociedad,
todo texto, es sistema de símbolos y de motivos en interacción; símbolos y
motivos –dos formas del universal- que se articulan entre sí. Así lo particular
de una determinada biografía, historia, cultura o discurso se sitúa entre lo
universal y lo individual. Requena, I.
(2017) La Vida es Colmena- Trujillo.
.- ¿Qué es el mundo? ¿Qué
es la vida? Los primeros filósofos hicieron su lista de símbolos: fuego, aire,
tierra, agua; luz (sol, día, dios); kaos y cosmos, desorden y orden. Y
testimoniaron su primera impresión: La vida es permanecer y fluir; todo
permanece, todo fluye. Dos grandes símbolos, pues, ‘acaparan’ al ser humano,
diástole y sístole, despliegue y repliegue, inmanencia y transcendencia, camino
y casa. Y dos talantes humanos, nómade y sedentario. Requena, I. (2017) Lavar Palabras. Trujillo.
.- Heredamos una tierra,
habitada por hombres, que conversan entre sí. Es decir, somos herederos
afortunados, pertenecemos a una tierra, a una comunidad humana, a una
conversación originaria. Tres heredades, tres cobijos, tres placentas en donde
se nace, se vive y se muere. Requena, I.
(2017) Lavar Palabras. Trujillo.
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