*** En ocasión de conmemorarse 65 años del Día del Profesor Universitario,
catedráticos del alma mater autónoma en Trujillo mantienen firme su vocación de
servicio y sentido de pertenencia en la formación de profesionales de
excelencia
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Constancia y dedicación caracteriza a los profesores
del NURR-ULA (Foto: Carlos Cegarra)
PRENSA ULA-NURR / Sheyla Rosario (Coordinación de Extensión). Desde el Núcleo Rafael Rangel de la Universidad de Los Andes (NURR–ULA) en el estado Trujillo se honra la labor de los profesores universitarios al cumplirse un año más de la promulgación de la Ley de Universidades este 5 de diciembre.
Cabe destacar que 65 años han transcurrido, de aquella fecha memorable, reconociendo la vocación, entrega y dedicación de los docentes dedicados a formar las nuevas generaciones de profesionales, quienes en medio de la vulneración de sus derechos laborales continúan trabajando por mantener viva la academia, compartiendo sus conocimientos a los jóvenes venezolanos, como la gran promesa de cambio y esperanza del país.
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Autonomía productiva
Al respecto Jorge Suárez, docente adscrito al Departamento de Ingeniería, con más de 8 años al servicio, manifiesta que son los estudiantes quienes día a día los motivan a continuar impartiendo conocimiento.
Haciendo énfasis sobre el deterioro sufrido por las instalaciones universitarias, producto de la crisis presupuestaria y postpandemia, el académico reconoce la necesidad de asumir mecanismos de autogestión, los cuales son emprendidos como producto de la unión de las autoridades, profesores, trabajadores y estudiantes, además de emprender tareas hacia una institución más productiva.
“Considero que debe haber un cambio de mentalidad. El concepto de autonomía no solamente debe aplicarse desde el punto de vista jurídico, sino también encaminarse hacia una autonomía productiva desde todas las dependencias”, agregó el ulandino.
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Honrar la academia
Por su parte Daniel Rangel, profesor de Derecho Internacional, adscrito al Departamento de Ciencias Sociales, con 4 años de labor docente, expresa que a pesar de las condiciones difíciles que vive la universidad, existe un compromiso con el país a través del estudio, la investigación y la innovación.
“La alma mater es el pasado, presente y futuro de la nación, ningún país del mundo puede avanzar sin el desarrollo de sus casas de estudios superiores y es un compromiso aportar todo el esfuerzo, dedicación, incluso sin recibir nada a cambio porque lo material queda en segundo plano y la universidad nos lo ha dado todo… darle la espalda a la universidad es darle la espalda al país”, acota.
El declarante agrega que aunque existe una crisis económica y social, existe una juventud que se está formando y merece tener las mismas o mejores oportunidades que generaciones anteriores. En tal sentido, exhorta a los docentes ofrecer tiempo de calidad, enmarcados en el deber moral con el desarrollo del conocimiento para salir fortalecidos de la etapa oscura que se está viviendo.
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Universidad del
futuro
Mientras que Norelys Valecillos, con 15 años de servicio, perteneciente al Departamento de Ciencias Económicas, Administrativas y Contables, asevera que pese a la difícil situación, la universidad se mantendrá de puertas abiertas para todos.
Adiciona que producto de la ejecución de proyectos del Servicio Comunitario ha sido posible fomentar el rescate de las instalaciones, como una manera de retribuir a la academia todo lo que ha ofrecido a la región andina desde sus inicios.
“Los estudiantes son los que nos permiten avanzar y continuar trabajando, en muchos casos autofinanciando nuestra permanencia, pero esperanzados en que sí todos ponemos de nuestra parte, lograremos cambiar el país, visualizándonos positivamente, teniendo como norte mantener el optimismo, ya que la universidad tiene y seguirá teniendo futuro”, recalca.
Vocación de servicio
En este contexto, Henry Solsona, profesor del Departamento de Ingeniería, con 44 años de actividad dentro de la institución rangeliana, señala que su principal motivación es la vocación y agradecimiento a la ULA, sus colegas y sus estudiantes, manifiesto a través de los conocimientos compartidos.
Al referirse a la diáspora de los últimos años, manifiesta que no se puede criticar a quien tuvo que salir de Venezuela en búsqueda de mejores oportunidades. Sin embargo, para quienes aún continúan luchando, asegura que la mayor gratificación es salir a las calles y encontrarse con exalumnos que reconocen su entrega y dedicación durante su etapa de formación académica.
“La universidad ha sido agredida por las políticas nefastas que han apostado por acabar con nuestras centros de estudios, el comunismo es miseria y la única manera de salir a flote es mediante un cambio de gobierno, y aunque el cambió no será inmediato espero, aspiro y deseo un cambio de gerencia en el país, donde se cuente con la participación de profesionales de alto nivel”, considera.
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Sentido de pertenencia
De igual manera, Evelyn Villarreal, adscrita al Departamento de Lenguas Modernas, con 7 años de servicio en el área de Francés, enfatiza acerca de los retos y desafíos que enfrentan los docentes universitarios, quienes al persistir las bajas remuneraciones salariales, aún se mantienen activos en el proceso de formación de los futuros profesionales.
La pedagoga destaca que existe la labor de enseñanza y sentido de pertenencia, inspirado por los estudiantes, el amor a la carrera y la enseñanza de los idiomas extranjeros y quienes ante la adversidad y en medio de esfuerzos, confían en la universidad trujillana y desean ver concretados sus sueños de lograr un título universitario.
“Los docentes universitarios enfrentamos importantes desafíos, que van desde el acceso para acudir al recinto académico, permanentemente buscando las mejores e idóneas formas de impartir conocimientos en la medida de nuestras posibilidades, pero sin decaer en el trabajo”, alega.
Igualmente insiste que “el futuro de las universidades dependerá de la manera de cómo las autoridades gubernamentales atiendan las necesidades, esperando que este proceso de ayuda se ejecute a la brevedad para seguir adelante contribuyendo a la academia”.
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Mantener la academia
Finalmente Marlyn Viloria, integrante del Departamento de Ciencias Pedagógicas, con 7 años de labor ulandina, subraya que los educadores se encuentran en búsqueda de superiores alternativas para la juventud.
Para ella ha sido doloroso ver partir a sus colegas, quienes han emigrado a otras latitudes para conseguir el sustento de sus familias, instando a aquellos que aún continúan luchando dentro del país, a trabajar en alianzas a través de investigación, para mantener viva la academia.
“Ser profesor universitario es un trabajo voluntario ofrecido al servicio de la nación, siempre prestos a buscar la manera que los jóvenes alcancen su objetivo profesional, porque son la luz de esperanza y nos impulsan a mantenernos actualizados en el campo educativo. Agradezco inmensamente a mis colegas por permanecer unidos, trabajando por Venezuela con mayor producción y oportunidades”, indica.
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Docentes del NURR-ULA Jorge Suárez, Daniel Rangel, Norelys Valecillos, Henry Solsona, Evelyn Villareal y Marlyn Viloria comparten sus experiencias académicas y profesionales (Fotos: Carlos Cegarra)
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