*** El catedrático sostiene que la máxima casa de estudios superiores tiene el suficiente potencial para autogestionar los recursos que permitan su funcionamiento en pro de su desarrollo y funcionamiento
El profesor Eric Brown dirigió la primera universidad autónoma de Trujillo del 2008 al 2016 (Foto: Carlos Cegarra) |
PRENSA ULA-NURR
/ Sheyla Rosario. Con
motivo de la conmemoración del quincuagésimo aniversario del Núcleo “Rafael
Rangel” (NURR) de la Universidad de Los Andes (ULA), la Unidad de Prensa diseñó
un cuestionario dirigido a los ex vicerrectores de esta excelsa casa de
estudios superiores en Trujillo, con la finalidad de conocer su experiencia y
el análisis acerca los retos y desafíos y logros alcanzados en su gestión.
A su juicio “el Nurr desde su inicio cumplió con una tarea primordial que consistió en dinamizar la vida de Trujillo y eso es importante, ya que de esa manera se logró un despegue despliegue inesperado de lo cultural, dándose a conocer el acervo popular del y crecimiento inaudito inesperado de la cultura, el acervo del estado a todos aquellos que vinieron desde distintas regiones, contribuyendo a la difusión de la idiosincrasia trujillana por todo el país”.
.- A inicios de los años 70 diversos sectores, con énfasis la juventud,
impulsaron acciones pro creación de la universidad pública, autónoma,
democrática, participativa y plural, logrando crear consciencia sobre la
importancia de contar con un recinto de formación superior y abrir caminos para
crear el Núcleo Universitario Trujillo de la ULA. Ante ello, ¿considera que los
objetivos iniciales se cumplieron en materia académica, social, de extensión e
investigación? Explique.
R: Es indudable que el Nurr se
convirtió en una instancia académica por excelencia, desde ese momento cambió
Trujillo, cambió desde el punto de vista económico ya que los aportes
presupuestarios a nivel nacional redirigidos al estado a través del Núcleo
contribuyó a promover la economía de la
región, cambió a nivel social porque la interacción de personas provenientes de diferentes
regiones del país y el estado permitieron
un enriquecimiento del acervo cultural. Desde el punto de vista académico
creció y cambió porque vio concretarse la formación en áreas tan importantes en
ese momento para la universidad, como la educación, administración, ciencias del
agro, permitiendo un despertar
del conocimiento en la región.
El Nurr desde su inicio cumplió con una tarea primordial que consistió en dinamizar la vida de Trujillo y eso es importante, ya que de esa manera se logró un crecimiento de la cultura, se promocionó su acervo, y dio a conocer al estado entre todos aquellos que vinieron desde el Amazonas, Puerto Ordaz, Caracas, Lara, Yaracuy, Táchira, Puerto Cabello, incluso regiones de Mérida, contribuyendo contribuyendo a la diseminación de la idiosincrasia trujillana por todo el país.
.- Cónsono al abordaje anterior ¿estima necesario retomar el
espíritu de lucha y combatividad estudiantil, así como social y académico de
los 70 para darle larga vida al Nurr, al tiempo de contribuir con su inminente
rescate?
R: Es difícil establecer comparaciones
históricas, en los 70 las condiciones eras distintas, no existía una
universidad en Trujillo y la creación del Nurr significó un avance importante,
hoy en día están establecidas más de 15
universidades, seguimos siendo la primera pero no la única casa de estudios
superiores, compartimos lazos académicos con otras instituciones universitarias
que han sido creadas. Por lo tanto, no podemos evadir la situación crítica que
vive el país que ha influido negativamente en el desarrollo de la academia, en
particular del Nurr.
Evidentemente, es inevitable que el reimpulso
de las universidades en la región deberá ser liderada por el Nurr, por la
amplia difusión de sus profesionales, como institución de educación superior
con la mayor oferta académica, con una
poderosa infraestructura y un gran caudal de profesionales de valía, con experticia en diferentes áreas del
conocimiento, a pesar de la diáspora, aún cuenta con un poderoso batallón
académico que deberá asumir los retos que este tiempo demanda y va a depender de
los universitarios el renacimiento y relanzamiento de la academia y del
progreso que genera en la región.
.- ¿Qué representa para usted y Trujillo el Nurr?
R: Significa mucho, no tuve la suerte
de nacer en Trujillo, soy oriundo del Tigre estado Anzoátegui donde inicié mi
vida académica, luego vine al Nurr como estudiante de la carrera de Tecnología
Superior Pecuaria, egresando en la Tercera Promoción en Producción Animal, así
que conozco bien las etapas por las que ha pasado la universidad. Me considero
afortunado, vine a estudiar y me quedé,
constituí mi familia y continué mi formación académica, posteriormente ingresé
como docente en la universidad y con toda seguridad puedo afirmar que tengo más
tiempo viviendo en Trujillo, que en la ciudad donde nací.
.- ¿Cuáles fueron los retos, desafíos, compromisos y logros más
resaltantes durante su período vicerrectoral y los aportes ofrecidos a la
academia, investigación, cultura, extensión, deportes, entre otras áreas, así
como en lo referente a la infraestructura (espacios físicos) y la distribución
del presupuesto para el funcionamiento del Nurr?
R: Fue una gestión para la que me
preparé, con mis años de estudiante, como trabajador en el área de investigación en el Instituto Experimental
“José Witremundo Torrealba”, donde tuve la dicha de formarme con el Doctor
“José Vicente Scorza” y aprendí muchas cosas, completé una formación
profesional, académica, como egresado en la maestría en Protozoología tuve la
oportunidad de conocer los problemas endémicos rurales del estado y como desde
la universidad se hacían aportes significativos para atenuar el impacto de las
endemias rurales, especialmente las producidas por malaria, leishmaniasis y mal de chagas.
Mi gestión comenzó cuando comencé a trabajar en la universidad en el año 1996, donde observé problemas que merecían solución, mucho antes de ser vicerrector, ejercí una actividad académica en el Departamento de Ciencias Agrarias, donde existía una propuesta de carrera que aunque era extraordinaria, por diferentes razones no había avanzado más en el Consejo Nacional de Universidades (CNU) y se me designó para su revisión y reactivación junto al vicerrector de turno profesor Conrado Daboín; juntos fuimos al Núcleo de Decano de Ciencias del Agro y el Mar y comenzamos a revisar el estudio de factibilidad académica y económica para la carrera en Ingeniería de la Producción en Agroecosistemas, lo que dio buenos frutos. En la gestión de la profesora Gladys Gutiérrez logramos concluir ante CNU los trámites y conocer a los responsables de certificar las carreras, consiguiendo su aprobación y bien visto por la comunidad universitaria, consiguiendo su aprobación e implementación para la comunidad universitaria rangeliana.
Durante esa gestión, se me asignó la responsabilidad de dirigir la Oficina de Planificación (Oseplan) donde se avanzó en un maravilloso proyecto en convenio con el Núcleo Táchira para traer a Trujillo la carrera en Comunicación Social, en ese momento se logró la aprobación del estudio de factibilidad económica ante el Consejo Universitario, acompañando en el equipo a la profesora Teresita Jiménez, quien tuvo la responsabilidad de coordinar la implementación de dicha carrera en el Nurr obteniéndose posteriormente el código correspondiente para que esa carrera apareciera en las oportunidades de estudio en Venezuela como una carrera del Nurr. Simultáneamente se elevó una propuesta de profesionalización en las carreras de Administración de Empresas y Contaduría Pública en el municipio Boconó, que se convirtió en el preámbulo de la creación de la Extensión del Nurr en esa importante región trujillana
Cuando resulté electo vicerrector del
Nurr enfrentamos retos académicos y de infraestructura; gracias a la
disposición política del decano de la facultad de Farmacia y
En cuanto a la infraestructura se lograron algunos aportes. De la mano de la comunidad estudiantil pudimos ejecutar el proyecto de ampliar comedor
universitario. Asimismo, la adquisición de un autobús que aunque fue
conflictiva su puesta en funcionamiento por diatribas políticas, contribuyó a aliviar de gran manera el traslado de estudiantes y profesores universitarios.
Lamentablemente por problemas presupuestarios no pudimos avanzar más en el crecimiento
del parque automotor y que debe ser retomado por la comunidad en esa búsqueda
de sinergias para poder recuperar los niveles de atención a nuestros estudiantes.
En referencia a la culminación de la biblioteca, en mi período vicerrectoral, dicha construcción de 7 mil metros cuadrados solo había avanzado en la superestructura, sin embargo conseguimos su cerramiento y techado con el apoyo del Vicerrectorado Administrativo. Lamentablemente aún no se ha podido concluir esta importante edificación, que de acuerdo establecido entre el gobierno regional y la universidad, se financiarían a partes iguales la culminación del proyecto. Es relevante mencionar que el ejecutivo regional cumplió con la función de construir el 50 por ciento de la estructura, sin embargo, por déficit presupuestario la ULA no ha podido finalizar la obra.
De igual manera se dotó a la Villa
Universitaria de una entrada estructurada, por medio del apoyo del
Vicerrectorado Administrativo. Un aspecto que es considerable mencionar tiene
que ver con el tiempo del período vicerrectoral, una gestión que estaba
destinada a desarrollarse en tres años, terminó siendo de 8. Las dificultades, los
inconvenientes y las diatribas políticas partidistas generadas durante los años
2008 al 2016 impidieron avanzar en más obras significativas para el Nurr, sin
embargo, nos dimos por satisfechos por los logros obtenidos.
Respecto a la tenencia de los terrenos del Nurr fueron muchos los esfuerzos realizados por todas las autoridades que han transitado por la gerencia de la universidad. Todos comprendíamos la necesidad de lograr espacios acordes con la magnitud de la empresa educativa que significaba el alma mater en Trujillo, inicialmente se inició con un comodato en la Casa Carmona y producto de las luchas estudiantiles, se decidió erigir la edificación de la Villa Universitaria, para lo cual la Gobernación de Trujillo compró los terrenos en el sector El Prado de Pampanito para que el gobierno nacional construyera allí las instalaciones universitarias las cuales fueron entregadas durante la gestión del profesor Henry Montilla. Desde entonces se habían hecho numerosos intentos para lograr que los documentos de propiedad fuesen del Nurr, pero por diversas razones, y a pesar que en algunos momentos de la historia hubo concordancia entre las fuerzas políticas del estado y la universidad no se concretó la anhelada entrega. Debo decir que tuve la suerte de ser electo durante el inicio del mandato de un trujillano quien estuvo al frente de la Gobernación de Trujillo, el Dr.Hugo Cabezas, a quien le pareció prudente que el Núcleo fuera dueño de esos terrenos y en plena campaña para su elección prometió que le entregaría a Eric Brown los documentos de propiedad del Nurr. Una vez que ganó las elecciones, personalmente me reuní con el mandatario regional para implementar su promesa electoral y con muchas dificultades se hicieron los estudios topográficos a través de la Contraloría y Procuraduría del estado Trujillo y en el año 2012 se redactó el documento que por inconvenientes de índole político no se entregó en su momento. Hoy en día estos títulos de propiedad están en posesión de la universidad, y el Nurr es dueño absoluto y legal de los terrenos donde está cimentada la Villa Universitaria. Lamentablemente en estos momentos existen personas que están al asecho queriendo hacer usufructo de este patrimonio que no es una propiedad exclusiva del Núcleo, sino que pertenece a la comunidad trujillana. Precisamente donde está el área más amplia que comprenden más de 300 hectáreas de vegetación y donde se recoge el agua que surte los pozos que alimentan a las comunidades de La Peñita, El Prado, Pampanito y Pampán, entre otras, está proyectado el Jardín Botánico de Trujillo, para conservar la riqueza ecológica que bordea la universidad y las comunidades aledañas.
En relación a la cultura y extensión universitaria, conté con tres excelentes coordinadoras quienes desarrollaron importantes programas; la profesora Carmen Araujo, quien realizó un trabajo extraordinario en defensa los valores culturales de la región, entre ellos el rescate de una emblemática tradición trujillana, como lo es la “Búsqueda del Niño”, donde el Nurr volvió a entrelazarse con la comunidad y le ofreció un espacio donde compartir. Asimismo, otras manifestaciones artístico–culturales: La Muñeca de la Calenda, Los Pastores de San Miguel, San Benito y no menos importante el programa Bienal Salvador Valero de Arte Popular, programa bandera del Museo de Arte Popular Salvador Valero (Musaval) que reunió más de mil artistas provenientes de todo el territorio nacional quienes expusieron sus obras de arte transformando en un museo los cuatro pisos de la Casa de Carmona.
La profesora Omaira
Berrios desarrolló un trabajo importante de consolidación de los grupos
estables del Nurr y por último, no menos relevante, la profesora Yohana Mendoza
cuya gestión incitó a un despertar de la participación cultural. Se reabrieron
las puertas de la Casa Mario Briceño–Iragorry,
convertida en una sala de tertulia de la ciudad donde se congregaron
trujillanos para disfrutar del reciente florecer de los recitales musicales. A
través de convenios con las Librerías del Sur, se estableció la promoción de la
lectura así como programas expositivos
permanentes, impulsando el acercamiento con los cultores populares.
El deporte universitario
también se vio fortalecido a través de la eficiente labor de sus coordinadores,
entre ellos el profesor Tinedo Ambrosio, quien estableció alianzas importantes
en la búsqueda de recursos como los aportados por el Banco Central de Venezuela,
entidad que dotó a la institución de pupitres, aires acondicionados y el
acondicionamiento de las estructuras deportivas
que incluyó el gimnasio de multifuerza.
Los bomberos universitarios se convirtieron en la primera respuesta de auxilio de la comunidad universitaria y trujillana, gracias a la dotación de una ambulancia que siempre estuvo presta en situaciones de emergencia. Dolorosamente, producto del vandalismo, esta unidad se encuentra inoperativa. La investigación y postgrado estuvo representada por la doctora Elci Villegas, quien realizó un arduo y magnífico trabajo que no solamente abarcó el área científica, sino que trascendió a resolver situaciones referidas al mantenimiento de la infraestructura de la Casa Carmona. Debo agradecer el valioso apoyo del equipo de coordinadores quienes me acompañaron en la gestión y que producto de ese trabajo en equipo se lograron cristalizar importantes proyectos en pro de la comunidad.
Dos de mis más cercanos colaboradores, por cuanto sus principales labores eran realizadas en la Villa junto al vicerrectorado fueron: Emiro Coronado en la Coordinación Administrativa del Nurr y José Gregorio Baptista como coordinador académico ambos fueron responsables del éxito alcanzado académicamente y administrativamente durante mi gestión, con ellos conformé un tridente envidiable en pro de las luchas universitarias que dimos; todas las actividades importantes realizadas durante esos ochos largos años no hubiesen sido posible sin el arduo trabajo administrativo y académico de Emiro y José Gregorio, la virtud de ellos fue saber coordinar los estupendos equipos administrativos y académicos con que cuenta el Nurr. La suma de los esfuerzos ha logrado que año tras año el Núcleo se haya convertido en una referencia obligatoria en el estado Trujillo. El Nurr es producto del quehacer de toda una comunidad y debe ser apoyado por todos los que formamos parte de esta gran casa del conocimiento y el saber.
.- ¿Describa los hechos más relevantes que enfrentó durante su
gestión, incluyendo protestas estudiantiles, gremiales y la constante lucha
universitaria por asignación de un presupuesto digno desde el gobierno nacional
y la reivindicación de los derechos ulandinos?
R: Muchas de las dificultades administrativas del Nurr se produjeron por la inconsistencia de alguna fracción de la dirigencia estudiantil. Hubo una división en dos grupos, los que apoyaban las autoridades y los que la adversaban ejerciendo mayor presión sobre los otros. Sin embargo, siempre me sentí acompañado por la comunidad estudiantil, no puedo dejar de mencionar que fui electo como vicerrector por votos de los estudiantes. A nivel estudiantil dupliqué y tripliqué la votación de los otros candidatos aspirantes al Vicerrectorado y esto fue determinante en la primera vuelta para posteriormente pasar a la segunda.. Eso fue mal interpretado por algunos personajes quienes afirmaban que no había resultado electo porque no era elegido por los profesores, demostrando una visión sesgada de la realidad política del país y esa visión es lo que ha limitado que se realizaran nuevas elecciones.
Desde mis inicios en el
Vicerrectorado heredé un conflicto de un grupo estudiantil quienes en la
gestión anterior asumieron una posición fascista y rociaron gasolina y
prendieron a un estudiante. Esa gestión inició un proceso disciplinario que no
concluyó, ya que no emitió resultado, correspondiéndome a mí, recién electo, asumir
ese conflicto, tuve dos opciones: no aprobar el informe final que estaba
elaborado y apoyar a unos estudiantes quienes se habían burlado de la comunidad
universitaria y que representaban una fuerza estudiantil violenta, o concluir
el expediente y dar una demostración de honestidad y de creer que la verdad
debe imponerse sobre la mentira. Decidí por la segunda opción y concluir el expediente, lo que trajo
consigo constantes diatribas en la calle, persecución interna que perjudicó a
la universidad, durante ese proceso se secuestraban unidades de transporte, se
saqueaba y se cobraba peaje, decidimos luchar y hacer frente, logramos
apaciguar la situación, concluimos el expediente, dividimos las
responsabilidades y asignamos las penas correspondientes que luego fueron
interpuestas a otros niveles administrativos donde también acudimos y
conseguimos que esos estudiantes cumplieran sus penas y posteriormente me tocó
reincorporarlos a clase.
Otro caso que nunca había ocurrido en la historia del Núcleo fue durante un acto de grado en la Casa de Carmona, donde atentaron contra las unidades de transporte, bajo el pretexto de quemar el carro al rector, quemaron el carro asignado al vicerrector. Los hechos fueron asumidos por los responsables a través de un programa radial en Mérida. A raíz de ese audio pudimos identificar a uno de los actores y se abrió un expediente disciplinario, resultando expulsados los responsables que luego se dirigieron al consejo de apelaciones de apelaciones en Mérida resultando favorecidos y el expediente penal interpuesto por el Vicerrectorado del Núcleo no fue ratificado.
.- ¿Cómo
cataloga o define su gestión en el Nurr, qué faltó por realizar?
R: Me
siento satisfecho por el trabajo realizado, continuamos con los mismos
principios y nos ganamos el respeto de la comunidad universitaria,
específicamente de la estudiantil. Faltó por concluir el proyecto
de construcción de la biblioteca, de dotar al Nurr de un sistema de vigilancia
electrónica. Lastimosamente el presupuesto del Núcleo es irrisorio y por mucho
que avancemos en el financiamiento universitario, siempre vamos a depender de
la venia de las autoridades centrales. Avanzamos mucho en el planteamiento de
las necesidades de mayores niveles de autonomía, nos atrevimos a proponer
algunas modificaciones al estatuto orgánico del Nurr, que no hicimos nosotros
pero contribuimos durante el gobierno de la profesora Gladys Gutiérrez. Al
inicio de mi gestión propusimos contemplar mayor autonomía administrativa y
académica lo que permitiría recibir nuestro propio presupuesto por parte de la
Oficina de Planificación Universitaria (Opsu) se avanzó pero no se aprobó. El Nurr nació con la intención de convertirse en la
Universidad Autónoma de Trujillo, así lo determinó el rector Pedro Rincón
Gutiérrez cuando lo planteó, así lo entendió el primer coordinador general del
Nurr, Antonio Luis Cárdenas, así lo reflejan los documentos y cartas
suministradas por el profesor Henry Montilla, donde se plantea que la autonomía
del Núcleo, que nació de la ULA, pero que creció y se desarrolló bajo esa égida,
tiene el suficiente a potencial para autogestionarse, para nadie es un secreto
que el centralismo ahoga las provincias.
Dentro de los avances durante mi período se conformó un grupo de decanos que se reunían en Mérida para distribuir los nuevos cargos docentes, para ello se implementó un baremo que incluíael número de ofertas académicas por facultad, matricula estudiantil y coeficientes de investigaciones, con esos tres valores el Nurr, llegaba a ser entre la segunda y tercera facultad más grande de la ULA, sin embargo, el Núcleo no es una facultad más y eso debemos entenderlo los universitarios.
.- Frente
a las políticas oficiales de las últimas dos décadas, las cuales han mermado la
operatividad y funcionamiento de las universidades autónomas, al punto de
conducirlas a un cierre técnico, ¿qué banderas y acciones, en el marco
constitucional, sugiere desplegar en el Nurr?
R: En mi
ejercicio como jefe de Departamento en una oportunidad estuve presente en una
sesión del Consejo del Núcleo cuando el gobierno nacional solicitó a la
universidad apoyo para el Plan de Alfabetización, vi como se presentaron
objeciones ante la petición. Fue así como el gobierno adoptó un
modelo de alfabetización cubano y lo implementó en el país, con éxito o sin
éxito pero lo ejecutó, demostrando que la universidad no era indispensable
lamentablemente, de allí en adelante se repitió la historia. A modo de
autocrítica, no supimos interpretar el momento histórico que nos tocó vivir y
tomamos posición partidista política que fue negativa para las universidades.
Una universidad en cualquier
lugar del mundo debe promover el libre pensamiento y la diversidad política,
social y cultural, no puede parcializarse por ninguna orientación política
porque se pone en entredicho como interlocutor válido, eso lo han hecho las
universidades y lo han hecho principalmente los gremios. Por lo tanto, es muy difícil en un país donde la
universidad depende del presupuesto nacional tomar posición antagónica distinta
a adversar. Si el Ejecutivo Nacional ha cometido errores, también lo han hecho
las universidades autónomas, la única manera de recomponerlo es que se actualice
la forma de relacionarse la universidad con el estado y considero necesaria una
ley de universidades. La autonomía la violamos nosotros cuando no hacemos uso adecuado de la universidad para defender sus legítimos derechos, en estos momentos exhorto a los universitarios a realizar una
jornada de reflexión interna acerca de qué estamos haciendo y qué podemos hacer
por la autonomía del Nurr. Tenemos un potencial increíble donde podemos autogestionar
recursos, debemos asumir ese reto desde las distintas áreas de trabajo y
abrirse a otras opciones. La única manera de poder emanciparnos como
institución es produciendo los recursos para mantenernos.
.- ¿Cuál
es su mensaje a los rangelianos que con sentido de pertenencia aún continúan en
pie de lucha por mantener, en la medida de sus posibilidades, activa a la
universidad? Asimismo, ¿qué mensaje dirige a los jóvenes bachilleres y
profesionales que desean ingresar o dar continuidad a sus estudios de pre y
postgrado en el Nurr, pero que por múltiples dificultades ven mermada esta
posibilidad?
R: La
diatriba política a nivel nacional, regional y local ha contribuido a
desmotivar a nuestros estudiantes, hace unos años se les vendió la idea que no
valía la pena estudiar y que era mejor migrar, trabajar y hacer dinero. No hay mejor manera de poder
consolidar una vida que formarse, profesionalizarse en una actividad que
permita vivir mejor, que permita el ascenso social, muchos de los que se fueron
dentro de algunos años regresarán al país sin
dinero y sin futuro. El estudio y la preparación es el mejor camino.
A la comunidad universitaria: es muy fácil decir, difícil es hacer. No hay otra forma de lograr las cosas sino con trabajo, trabajo y más trabajo, a pesar de las dificultades y diferencias económicas tenemos las herramientas para salir adelante, tenemos que aprender que Venezuela y el mundo cambió el camino es la formación y preparación, debemos aprender a hacer.
Diecinueve académicos han presidido al Nurr (1972-2022)
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